Frases para ciudadanos:

"Todos hemos nacido iguales, y los derechos de cada individuo disminuyen cuando los derechos de uno solo se ven amenazados". (J.F. Kennedy).

"Nada hay más poderoso en el mundo que una idea a la que le ha llegado su tiempo". (Victor Hugo)

domingo, 28 de febrero de 2010

Bernardo Rabasa: ¡Necesitamos un Churchill!

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Ahora que se acerca el 19 de marzo, 198 aniversario de la Constitución de Cádiz, es el momento de decir ¡Viva la Pepa!, pero como dice Don Bernardo Rabassa, Presidente del Club Liberal Español, "a Dios rogando y con el mazo dando", a ver cuándo se produce la Revolución Liberal que nuestro país necesita con urgencia.

(Artículo publicado en DIARIO CRITICO).-

Esta mañana, me he desayunado con una 3ª de ABC titulada ”Un Llamamiento a la confianza” firmada por Javier Gómez Navarro, Guillermo de la Dehesa, Antonio Garrigues y Miguel Roca creando una web “http://estosololoarreglamosentretodos.org/” y con una campaña de publicidad "ad hoc" dirigida a inspirar confianza al pueblo español para resolver la grave crisis económica, política y social que padecemos.

Anoche, en un tono parecido, asistí a la entrega de los premios de la Revista Dirigentes que presidió Gerardo Díaz Ferrán de la CEOE, y con los oradores Juan Iranzo, Cristóbal Montoro y Aldo Olcese que fundaban su confianza en el futuro en la capacidad de los empresarios para diagnosticar y obrar en consecuencia.

Nada que objetar, sino la ingenuidad de unos y otros, pues la crisis es una realidad que precisamente por no ser reconocida por Zapatero, creyendo provocar confianza y en realidad generando “miedo”, y no aparecer los ” brotes verdes“ por ninguna parte, las cosas han ido a peor, y ni un pacto evanescente y hueco de contenido, ni la intervención del Rey, han impedido ni impedirán que las cosas vayan a la catástrofe.

Por el contrario, un articulo aparentemente de tono menor de José Mª Carrascal titulado “EL CANCER Y LA CRISIS” da de lleno en la diana, ¿Quién está a favor de curar el cáncer? Respuesta unánime: todos, pero ¿quién está dispuesto a que le bajen el sueldo para curar el cáncer? Ahí ya empieza el pasteleo y se pierde la unanimidad. Ni hablar de bajar el sueldo a los funcionarios, nada de echar la pléyade de altos cargos de la Administración, ni de la central ni de la autonómica, nada de reducir gastos suntuarios o Ministerios inútiles. Nada de retrasar la jubilación a los 67. Nada de pagar un ticket moderador en Sanidad. Al final, le quitaremos el chocolatito al loro.

¿Es que nadie se ha dado cuenta de que somos un 30% más pobres que hace 10 años, que estamos endeudados hasta las cejas? Y que la única forma de salir de esta, como en la guerra, es con un LIDER que arrastre al país tras de sí. Hoy, sí necesitamos a un CHURCHILL que dentro de la democracia arrastre al País a través de la pobreza sobrevenida, consiguiendo lo único que nos puede salvar. Hay que exportar para reducir el déficit y la deuda, hay que ahorrar y no dispendiar.

Precisamente: El 24 de Enero pasado se cumplieron 45 años de la muerte de Sir Winston Leonard Spencer Churchill, KG, OM, CH, TD, FRS, PC (Can) (Palacio de Blenheim, 30 de noviembre de 1874 - Londres, 24 de enero de 1965) fue estadista, historiador, escritor, militar, orador y ex-primer ministro británico. Después de una larga carrera política al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Churchill fue nombrado Primer Lord del Almirantazgo. Intenta tomar los puertos de Noruega pero Hitler se anticipa invadiendo Dinamarca y Noruega. El fracaso de la operación pone en serios aprietos al primer ministro Chamberlain, que tras varias sesiones de control en el parlamento tiene que soportar duras críticas. Churchill, a pesar de los errores de Chamberlain, asume toda la responsabilidad del fracaso pero no es suficiente. Chamberlain presenta su dimisión y el Rey propone a Churchill la formación del gobierno. Forma gobierno el 11 de mayo de 1940.

La siguiente crisis a la que tiene que enfrentarse es la batalla de Francia.

A finales de mayo de 1940, Hitler decide atacar Holanda, Bélgica y Francia. La primera cae en días. La fuerza expedicionaria británica se encuentra atrapada en el momento en que los alemanes llegan al mar tomando Boulogne. Conocedores de la situación en la que se encuentran, comienzan a avanzar hacia el norte para derrotar a los británicos. Churchill acepta la idea de Lord Gort, al mando de las fuerzas británicas de como último recurso retroceder a Dunkerke y ser evacuados abandonando todo el equipo. Churchill ofrece otra tesis: las divisiones alemanas habían avanzado demasiado en poco tiempo y necesitaban combustible. Además, el hostigamiento aéreo se vio neutralizado porque las bombas causaban escasos daños en la playa arenosa de Dunkerke y porque la RAF comenzó a enfrentarse a los alemanes por aire en este escenario. Más de 250.000 entre británicos, franceses y belgas consiguen ser evacuados en apenas 48 horas. Churchill aliviado ve como es posible recomponer al ejército británico no solo para su defensa sino para volver a liberar Europa.

Los discursos de Churchill fueron una fuente de inspiración para el pueblo británico. Su primer discurso como primer ministro incluyó la célebre frase "No tengo nada que ofrecerles que no sea sangre, sudor, lágrimas y esfuerzo". A este discurso le siguieron otros famosos antes de la batalla de Inglaterra. Uno incluía la siguiente cita: "Defenderemos nuestra isla, cualquiera que sea el costo, pelearemos en las playas, pelearemos en los sitios de desembarque, pelearemos en los campos y en las calles, pelearemos en las colinas: nunca nos rendiremos". Otro discurso incluía la también famosa frase: "Vamos a asumir nuestros deberes considerando que si el imperio británico y la Commonwealth duran mil años, la gente dirá: Esta fue la hora más gloriosa del Imperio". Otra frase que se hizo famosa fue "Nunca en el campo del conflicto humano, tanta gente le debió tanto a tan pocos", refiriéndose a la frecuentemente heroica actuación de los pilotos aliados que ganaron la batalla de Inglaterra. Por último, debemos incluir entre las perlas que Churchill desgranaba en sus discursos, una referencia a sus profundas convicciones democráticas cuando, ante el Parlamento británico, pronunció la frase: "No me quitéis el referéndum, que me matáis la democracia".

Churchill logró levantar la moral del ejército y el pueblo, debido a su gran carisma y su enorme habilidad como político. Logró que los británicos lucharan sin dar "un preciado palmo de tierra", la rendición para él era algo que nunca aceptaría pese a las derrotas sufridas en la primera fase de la guerra y los bombardeos que cayeron sobre Londres durante dos meses.

Churchill formó parte de los acuerdos de la partición de Europa y Asia al final de la guerra. Estas discusiones comenzaron ya en 1943. Las propuestas fueron aceptadas en un tratado firmado en la Conferencia de Potsdam por Harry S. Truman, Churchill y Stalin. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1953. Se le concedió por sus obras históricas, sus artículos periodísticos y por sus brillantes discursos, que lo erigen como uno de los grandes estadistas del Siglo XX.

Pues eso digo yo; que necesitamos a alguien que diga “Vamos a asumir nuestros deberes considerando que ESPAÑA va durar mil años”. “No tengo nada que ofrecerles que no sea sangre, sudor, lágrimas y esfuerzo"." No me quitéis el referéndum, que me matáis la democracia." Es decir. “incorporar a la sociedad civil”, menos “camelo” Socialista Estatalista y partitocratico. Acabemos con los privilegios de LA CASTA Y DEL REGIMEN que permiten que cualquier chisgarabis o chisgarabisa llegue a Presidente del Gobierno y que nuestros destinos, los destinos de todos los españoles, estén en manos de incapaces e ineptos dedicados día y noche a marear la perdiz, y que todos los turiferarios, incluso los bien intencionados, se den cuenta de la realidad y a ella se atengan para resolver el mayor problema de nuestra historia reciente, pues después del tremendo esfuerzo de los últimos 53 años y de haber logrado resolver la crisis depresiva del 98 (1898) con dos guerras de África y una civil, y alinearnos con los países mas progresistas del mundo, estamos a punto de perder el tren del futuro! ¡Hay que aunarse, sí!, pero como Diógenes salgo al ágora y exclamo :”BUSCO UN HOMBRE…Un LÍDER a la española, como tantos que salpican la historia de la vieja piel de toro.

Bernardo Rabassa Asenjo, presidente de Club Liberal

sábado, 27 de febrero de 2010

Ya que estamos en ello … hablemos de las bragas de Rosa Díez

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(del blog de Mikel Buesa)

Mi admirado José Luís Alvite, ese escritor de columnas periodísticas y, hace años, de intervenciones radiofónicas, que, como reveló una vez Carlos Herrera «no tiene nada en su archivo», ni siquiera sus propios textos, el mismo que dejó para la posteridad el mejor retrato de nuestra vicepresidenta del gobierno —«María Teresa Fernández de la Vega tiene una vacilante feminidad de mujer en cuya dehidratación van apareciendo, como marroquinería, los rasgos de Clint Eastwood», grabó sobre el papel de periódico—, ha reaccionado ahora en La Razón al exabrupto de Rosa Díez (esa diputada con nombre de partido) acerca de los gallegos en el sentido peyorativo del término. Su intervención no tiene desperdicio; y por ello la traigo aquí para coadyuvar a nuestra reflexión acerca del proceder de esta diputada que lleva nombre de partido, la misma que, seguramente amparada en su inmunidad como representante popular, se permite vomitar a diestro y siniestro, en especial sobre quienes han sido sus compañeros de partido, sea en el Psoe o en Upyd, los insultos que, como sentencia Alvite, debieran habar acabado antes en su «destino natural», o sea en las bragas.

Mikel Buesa (presidente del Foro Babia)

A continuación dejo, para general deleite, la columna de Alvite en La Razón de 27 de Noviembre de 2010.


Las bragas de Rosa Díez

Si uno se atiene a la reacción de quienes tienen por costumbre comentar estas cosas, en Galicia no ha gustado que, al calificar al presidente del Gobierno, Rosa Díez lo considerase «gallego en el sentido más peyorativo del término». Como gallego de nacimiento y de residencia me habría dolido mucho el comentario de la señora Díez si no fuese porque considero la suya una simple ligereza, algo que le salió a bombo y platillo por la boca lo mismo que podía haberle salido discretamente por el culo.

Ocurrió durante una entrevista televisada con Iñaki Gabilondo y yo supongo que a la buena de Rosa Díez la laxante luz del plató le desató la verborrea como podía haberle soltado la tripa la inquietante y escrutadora luz de la colonoscopia. Sin duda sería grave que su declaración la hubiese hecho después de pensarla, aunque, si bien se mira, Galicia sólo ha cosechado bofetadas cada vez que algún político aseguró pensar seriamente en ella. Aquí se tiene fe en pocas cosas y yo diría que incluso los bomberos desconfían de que para apagar el fuego les sirva de mucha ayuda la lluvia.

Como estamos acostumbrados a las bofetadas, algunos somos de la idea de que lo único que podemos hacer para no recibir tantos golpes es rezar para que se nos encoja la cara. Es de suponer que en las próximas elecciones el partido de Rosa Díez reciba en las urnas el castigo que probablemente merece su despectiva referencia a los gallegos, aunque no hay que descartar la posibilidad de que reciba un sorprendente espaldarazo, que en Galicia es una manera muy socorrida de castigar a los políticos cuando lo que se espera de ellos no es que nos gobiernen, sino que, pensando en escupirles, al menos estén localizables.

En una ocasión coincidí de madrugada en un burdel con el párroco de una feligresía próxima a Compostela y aunque yo evité incomodarle con preguntas, él se sintió en el deber moral de explicarse: «Son los inconvenientes pastorales, hijo. No puedo quedarme de brazos esperando a que vengan los pecadores a la iglesia. Por eso estoy aquí. Esto es Galicia. Y en Galicia, amigo mío… en Galicia, como tú bien sabes, a compartir la fe ayuda mucho haber compartido antes el dermatólogo». No sé lo que le diría aquel cura a Rosa Díez, pero puedo imaginarlo: «Las bragas tendrían que ser el destino natural de muchas de las cosas que echamos indebidamente por la boca»…

viernes, 26 de febrero de 2010

José Mª Carrascal: 'El cáncer y la crisis'

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¿QUIÉN está a favor de curar el cáncer? Si hiciésemos esta pregunta en una sala, veríamos alzarse un bosque de brazos. Todo el mundo está a favor de curar el cáncer. Pero si la pregunta fuera: ¿Quién está a favor de que le bajen el sueldo para curar del cáncer?, seguro que ya no habría tanta unanimidad. Unos porque apenas les llega el sueldo para vivir, otros por apostar a no caer enfermos de ese mal, preferirían seguir ganando lo de siempre.

Pues eso exactamente es lo que ocurre con las propuestas del Gobierno para salir de una crisis, cuya semejanza con el cáncer es terrorífica. ¿Quién no está de acuerdo con aumentar de la competitividad de nuestras empresas? ¿O de hacerlas más productivas? ¿Quién no está a favor de reducir el desbocado déficit público? ¿O de que las administraciones salden antes sus deudas con sus suministradores? ¿Quién puede oponerse a que se faciliten créditos a las empresas, para que puedan crear puestos de trabajo? Habría que estar muy loco o ser muy tonto para oponerse a las propuestas que contiene el escuálido documento presentado por el Gobierno a los demás partidos.

El problema es: ¿cómo se consigue todo eso? ¿Qué criterios se aplican para lograrlo? Porque no basta decir: «Vamos a ser competitivos», para serlo, o «Vamos a ayudar a las empresas», para conseguirlo. Hace falta disponer de los medios adecuados y elegir las prioridades necesarias. ¿Se rebajan los impuestos o se suben? ¿Se recorta el gasto público o se aumenta? Y en el caso de que se reduzca, ¿dónde?, ¿cuándo? Lo que no se puede es exponer a la redacción del «Financial Times» los detalles del ajuste económico previsto por el Gobierno, y declarar poco después ante un foro laborista que «el ajuste no se hará hasta que haya empezado a crearse empleo», como acaban de hacer en Londres el presidente español y su «zarina» económica.

Como no se puede decir un día que la edad de jubilación se retrasará a los 67 años, devolverla al siguiente a los 65 actuales, y restituirla nuevamente a los 67. O rechazar la rebaja del sueldo de los funcionarios, presentarla luego como alternativa y volverla a rechazar a continuación, como acaba de ocurrir. Así no se logra un pacto. Así se pierde toda credibilidad, que es la clave en este tipo de situaciones. Nada de extraño que el «Wall Street Journal», al que no parecen haber convencido los argumentos de la señora Salgado, titule: «La próxima batalla del euro, en España», añadiendo que nuestro país «puede determinar si la divisa de los 16 países se cae o se mantiene». Por no hablar ya de España, que quedaría para el arrastre. ¿Conspiración anglosajona? Mejor que buscar culpas en el exterior, sería ocuparnos de buscar las nuestras, viviendo por encima de nuestras posibilidades, montados en el tren de una moneda mucho más fuerte que nuestra economía, sin querer oír las voces que advertían del descarrilamiento que se avecinaba.

Y el primero que tendría que hacerse esa reflexión es el principal responsable, el Gobierno, que antes de preguntar a los demás partidos qué medidas proponen para resolver la crisis, tendría que tener claro y exponer aún más claro cuáles son las suyas. Porque trazar unas directrices generales sin hacer ni una sola propuesta concreta, como ha hecho en el famoso papelito, son ganas de aumentar la confusión y de sembrar la desconfianza. Abriendo la puerta a la sospecha de que intenta que los demás le hagan el trabajo sucio -adelantar las propuestas más impopulares- para poder decir al electorado: «¿Veis? Me lo piden los demás, así que no tengo más remedio que adoptarlas». Para, si salen bien, llevarse los laureles, y si salen mal, la culpa es de los otros.

¿Conspiración? Sí, la de aquí dentro.

martes, 23 de febrero de 2010

EL PAIS insulta a las tertulias políticas de los competidores de PRISA.

Sáenz de Buruaga, Jiménez y Cuesta responden a El País

¿Por qué les teme Prisa?

Gabilondo: "No tengo nada que oponer a que esos programas se emitan"

Antonio Jiménez ('El gato al agua'), Carlos Cuesta ('La vuelta al mundo') y César Vidal ('La tertulia de César Vidal) están en la mira de El País. El diario de Prisa tacha a sus programas de ‘ultras', reaccionarios y carentes de pluralismo. Asegura que la derecha "se ha hecho fuerte en la TDT con debates que poco tienen de plurales". Programas que incendian los peores instintos y envenenan a la sociedad.

Antonio Jiménez, director y presentador de El gato al agua, ha explicado sus impresiones a Periodista Digital después de leer el polémico reportaje:

"Me decepciona muchísimo. Me preocupa que no se quiera compartir la pluralidad informativa en España".
"Me preocupa que un programa como el mío sea tildado de ultraderechista y el de un competidor dignísimo como Gabilondo sea considerado un programa de izquierda progresista"
"Prisa teme la pluralidad informativa. ¿Por qué no dejan que los españoles elijan libremente lo que quieren en los medios?"

Al igual que Jiménez, Carlos Cuesta ('La vuelta al mundo') y Ernesto Sáenz de Buruaga ('Madrid Opina') también se han sentido indignados con el reportaje de El País.

Carlos Cuesta:

"Se habla de que somos una televisión sin pluralismo y que tenemos argumentos reaccionaros y ultras... Pero en nuestra tertulia han paseado personas de diversas ideologías".
"Les recomendaría que antes de escribir por lo menos vean el programa".

Cuesta reconoce que han proliferado los canales con una ideología conservadora pero sin que ello suponga una merma de la libertad de expresión. Al contrario:

"Han salido más televisiones de ideología de derecha... pero, ¿por qué? Porque había un hueco que no estaba cubierto" .
"Es una ideología que mueve al voto a diez millones de personas en este país... y llamar a eso ultra es un poco exagerado".

Sáenz de Buruaga, cuyo programa 'Madrid Opina' ha sido tildado de "guirigay" por 'El País' opina que el reportaje "es una tontería":

"Un medio de comunicación privado puede buscar su línea editorial donde le de la gana. El reportaje es una auténtica estupidez".

Insiste, como sus compañeros de profesión, en que cada cual puede escoger la televisión "que le de la gana":

"Recordemos cómo se concedió Canal + y la Sexta, que si no tienen una carga ideológica que baje Dios y lo vea. ¿Y alguien dice algo? El que quiere los ve y el que no, no los ve".

EL OBJETIVO DEL REPORTAJE

Publicidad, descalificación... Los protagonistas de los programas descalificados por el reportaje de 'El País' creen que no se trata de una tarea informativa.

Carlos Cuesta:

"El reportaje hace publicidad del programa de su casa. Me parece normal pero que lo adviertan antes de criticar a los demás".

Antonio Jiménez:

"Lo que está reclamando el reportaje es que se nos cierre la boca. Está incitando a los partidos a que cierren los medios y se acabe con la libertad".

Ernesto Saenz de Buruaga:

"Es una descalificación a los que no piensan como ellos. Cada medio privado tiene la línea editorial que quiere y me parece muy bien pero ya está bien de mentiras".

SE LIBRA ‘HOY'

Para Iñaki Gabilondo ('Hoy') no hay críticas. El reportaje de El País lamentaba que el recién estrenado Hoy (CNN +), conducido por Iñaki Gabilondo, se el único que apuesta por un discurso progresista de izquierda". La sensatez contra el envenenamiento.

Por su parte, Iñaki Gabilondo ha explicado a Periodista Digital:

"Hay muchas tertulias de derechas pero eso no es ni malo ni bueno"
"Todo el mundo ha ido encontrando su hueco. Es natural. La TDT está empezando a moverse y la gente va tomando posiciones"
"Me parece lógico. No es un pecado. Por ejemplo, 'Intereconomía' se metió con todo el derecho y nosotros también".

Gabilondo no cae en los corrosivos juicios de valor que hizo el reportaje de El País sobre las tertuias de derechas:

"No critico que haya muchos o pocos programas de una posición ideológica. Si legalmente es posible y hay un hueco para su intervención no tengo nada que decir"
"No tengo nada que oponer a que esos programas se emitan. Están en su derecho".

NOTA: Periodista Digital ha intentado contactar con César Vidal ('Es La tertulia de César Vidal') para contar con su opinión pero no ha recibido respuesta.

ANEXO: Artículo "Los 'Ultras' conquistan la TDT" publicado por EL PAÍS.

lunes, 22 de febrero de 2010

Bernardo Rabassa: 'El arte de epatar'

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“EPATER LES BOURGEOIS”, esto es lo que ha hecho Zapatero en Londres acusando a “LOS MERCADOS” de Conspiración contra el Reino de España. ¡Vamos! ¡la monda! - Ahora resulta que los mercados tienen cuerpo y alma y actúan como si fueran seres arcangélicos del bien o del mal. Pero ¿no acaba de colocar 12.000 millones de euros de deuda y le sobraban peticiones? Se le olvida que ahora debemos 12.000 millones más, !pero que importa! Dios proveerá, sobretodo después de la Oración en Washington, como el Quijote arremete contra los Molinos que él cree Gigantes. Mucho me temo que LOS MERCADOS no se van a enterar, pues que yo sepa Dios no les dotó ni de oídos, ni de ojos para ver,ni siquiera de cerebro para pensar! Ay, Mr.Bean ¡que está Vd. haciendo el indio.

Epatado me quedé el pasado miércoles al entrar en la exposición de los Impresionistas de Mapfre, cuando de frente me encuentro el cuadro de “La Madre” de Whistler, pintor, diseñador y artista gráfico estadounidense que realizó innovaciones técnicas y defendió el arte moderno, destacando sobre todo por sus aguafuertes. Whistler nació el 10 de julio de 1834 en Lowell (Massachusetts). En 1855 viajó a París, donde comenzó como alumno del pintor clasicista suizo Charles Gabriel Gleyre. Pese a estas enseñanzas, la mayor influencia la recibió de su trato con el pintor realista francés Gustave Courbet y de otros importantes artistas contemporáneos, así como de sus propios estudios sobre los grandes maestros antiguos y sobre el arte japonés.


Por eso figuraba en la exposición, pero ese cuadro tenia otro significado para mí, pues fue el protagonista de una de las más divertidas películas de Mr. Bean, el auténtico, hasta el punto que creí que era de ficción, pues transformado de conserje a experto Mr. Bean viaja a América con el cuadro comprado por un museo americano; las peripecias, iniciadas con un sonoro estornudo sobre el rostro de la madre, y su posterior lavado con detergente, lo que hace desaparecer su cara, que es lo único que destacaba de su figura completamente vestida de negro, recostada en una mecedora, y el intento de volverla a pintar con el consiguiente desternille .

Su sustitución por un poster editado con motivo de su compra, con la consiguiente desesperación del experto colega americano que le sirve de contrapunto y su discurso técnico sobre el retrato a un auditorio pasmado, al que le empieza a hablar de cómo el pintor amaba a su madre, claro, porque si no, no la hubiera pintado, y acaba haciendo un brindis al sol por todas las madres del mundo, siendo ovacionado por el público que no se ha enterado de nada.

Pues bien, me temo que eso es lo que les debe pasar a los expertos economistas, a las autoridades monetarias y políticas de Occidente ante tan hilarante acontecimiento y discurso propio del "Elogio de la Locura" de Erasmo de Rotterdam.

Según BURBUJA Foro de la Economía, Zapatero deshace en Londres el trabajo del Ministerio de Economía en los mercados, al lanzar un duro ataque contra el funcionamiento de los mercados financieros y se concedió un amplio plazo para reducir el déficit público.

El mensaje de Zapatero puede deshacer el terreno ganado ante los inversores internacionales gracias al programa de austeridad presentado por el Ministerio de Economía en Reino Unido y Estados Unidos durante las últimas semanas.

Mientras José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía, regresaba de explicar las medidas de ajuste del déficit a inversores estadounidenses, Zapatero aprovechó para clamar contra los especuladores ¿quiénes son y donde están?, a quienes acusó de provocar la crisis en primer lugar, y de pedir ahora una rápida reducción de los déficit públicos.

"Los mismos en el sistema financiero a quienes hubo que rescatar y provocaron una gran deuda pública, ahora son exigentes para que eliminemos el déficit, nos examinan y nos ponen dificultades. Vaya paradoja y contradicción, exclamó rotundamente.

Acompañado por Gordon Brown, Georgios Papandreou y Jens Stoltenberg (jefes de los gobiernos británico, griego y noruego), Zapatero descartó hacer caso a los inversores que piden drásticas medidas de austeridad, forzando al alza la prima de riesgo de la deuda española en los mercados desde hace meses. "Vamos a reducir el déficit, pero sólo cuando haya una recuperación activa, no pensando sólo en los intereses de algunos fondos, ni poniendo en riesgo la cohesión social".

Este pronunciamiento choca con lo que Campa dijo hace sólo dos semanas en Londres, cuando aseguró a un grupo de inversores que el Gobierno español haría lo que fuera necesario para bajar el déficit público del 11% al 3% del PIB en cuatro años.

Tras la mesa redonda, Zapatero y Brown concidieron en su rechazo a drásticas medidas de ajuste. "Mi amigo Zapatero y yo estamos de acuerdo en que no es el momento de retirar los estímulos a la economía, porque estaría en peligro la recuperación. 2010 debe ser el año de impulso al crecimiento", dijo Brown, que afronta también la presión del mercado por el déficit público británico.

En el acto de Policy Network, el líder español atacó con dureza la liberalización de los mercados como causa de la actual crisis. "Varias décadas de mínima regulación han provocado esta crisis. Se permitió al sistema financiero lanzar nuevos productos para especular fácilmente, para buscar el enriquecimiento fácil, para lograr beneficios y especular sin fronteras".

Según Zapatero, esa situación tiene su origen en "la idea conservadora de liberalizar todo (solo falta que miente a los masones para ser Franco redivivo). Y no se le ocurrió otra idea genial que decir ”lo mismo pasa cuando se quiere liberalizar todo el suelo de un país, para que se especule sin límites, se construya y construya y suba el precio de la vivienda" (¡Que demonios han hecho sino lo contrario para forrarse el bolsillo los ayuntamientos y los partidos y eso sin liberalizar nada! ¿Por qué no prueba al contrario con un solo órgano regulador del Territorio?, a lo mejor le iba mejor).

Ahora, amenazó Zapatero, "el tiempo de la regulación ha llegado" y dejando a todo el mundo epatado, alzó la capa, miró de soslayo y fuese del lugar.

EPATAR, IMPRESIONAR. Dos exposiciones contrapuestas le reciben en Madrid, por un lado “Les Fauves” (las fieras), que en contra del clasicismo de la Academia instalaron un Salon de oposición a Delacroix, David, etc., que tuvo éxito y encumbró a Edgar Degas, Claude Monet, Berthe Morisot, Camille Pissarro, Auguste Renoir y Alfred Sisley. El término impresionista fue usado por primera vez por el crítico Leroy en la revista Charivari para denominar irónicamente un cuadro de Claude Monet titulado "Impresión, amanecer".

Esta intención tiene también la edición de ARCO 2010, y de hecho ha sido una constante de artistas como Dalí, Ron Meck u Otero Besteiro en toda la ultima mitad del S.XX, acentuada en Arco desde sus comienzos para EPATAR , IMPRESIONAR .

Debo reconocer que a pesar de haber sido profesor de Psicología del Arte en mis comienzos en la Complutense, no conseguía que me gustara casi nada y este año he quedado incluso horrorizado ante las esculturas de Eugenio Merino, referidas a Israel con dos obras impactantes:

Una monumental en la que un musulmán rezando sostiene sobre su espalda a un sacerdote cristiano y sobre él un rabino judío con idénticas facciones y textos intercambiados, comprada a las pocas horas por un belga en 50.000€, el artista quería según él representar la Alianza de Civilizaciones, lástima que no llegara a tiempo Zapatero para instalarla en la Moncloa.!Vaya Alianza! todos sobre la chepa del Musulmán. Me parece Eugenio que te la estás buscando.

La otra, menor, ciertamente agresiva , una metralleta a la que se le ha puesto en el cañón el candelabro de siete brazos judío (la Menorah).

Ambas han provocado la airada protesta de la Embajada de Israel.

Es difícil tomar partido, pero qué me diría Vd. de una Escultura con la Bandera Española aplastando bajo su peso a un catalán con Barretina o a un Vasco con su Boina. No es que quiera dar ideas, pero hay artistas (Otero Besteiro) que han conseguido el éxito enmarcando acuarelas en plasta de vaca, o enlatando sus excrementos, o presentando su cama deshecha y guarra con la ropa interior sucia y restos de condones aquí y acullá o estas imágenes de símbolos religiosos degradados por su presentación o forma. Soy laico y liberal, pero hay límites que no deberían sobrepasarse, y lo de Eugenio Merino solo seria aceptable si Zapatero lo hubiera puesto a la entrada de su monumental Palacio de la Moncloa, igual que tiene a un par de” clochards” instalados hace ya muchos meses, naturalmente en la secundaria bajo el puente de la carretera de la Coruña, a quienes ni da trabajo, ni convida a su mesa como el rico Epulón, ni les resuelve la vida ante tan lamentable y trágico espectáculo, y mientras a ejercer de CAZAFANTASMAS EPATANTE E IMPRESIONISTA mientras que el barco que es nuestra España naufraga por la ineptitud del capitán.

Bernardo Rabassa Asenjo

Presidente del Club Liberal Español. Premio 1812 (2008)

domingo, 21 de febrero de 2010

"La obsesión identitaria está remitiendo" (en el País Vasco)

  • El catedrático obtiene el Premio de Periodismo de EL CORREO con una reflexión sobre la imagen que construyó el romanticismo del XIX sobre los vascos

  • Manuel Montero Historiador y ex rector de la UPV

(El Correo) «A nuestros montes volveremos. Allí gozaremos la antigua paz». Lo canta la protagonista de 'Il Trovatore' en la escena final de la ópera que Verdi ambientó en Euskadi, punto de partida del artículo con el que el historiador, catedrático y ex rector de la Universidad del País Vasco, Manuel Montero (Bilbao, 1955), ha obtenido el Premio de Periodismo EL CORREO 2009. El doctor en Historia Contemporánea reflexionaba en las páginas del 'Ideal' de Granada, el pasado 16 de diciembre, sobre la imagen que el romanticismo del siglo XIX construyó sobre los vascos, a través de autores como el propio músico italiano y, en España, los integrantes de la Generación del 98.

«La identificación de los vascos con la naturaleza, con la paz ancestral, el amor a la tierra, la encontramos en el romanticismo español y en Verdi», explica el autor. Es una descripción «en la que aún hoy nos reconocemos. No lo vemos como una caricatura». La naturaleza privilegiada, la cultura milenaria, «la convicción de tener una personalidad especifica muy individualista y la pretensión de ser auténticos sigue existiendo hasta en la actual sociedad urbana».

Pero Montero explica que aquella imagen, como la que aún tenemos de nosotros mismos, no tiene nada que ver con ninguna ideología. «No es un discurso de raíz política. Nace de la vida cotidiana, de la cultura». Aunque hable de una identidad diferenciada, advierte, «no es un discurso nacionalista». De hecho, los románticos a los que Montero se refiere fueron coetáneos de otros que, en Euskadi, escribían también sobre el vasco indómito pero desde otra perspectiva, la política, y motivaron el gran auge del nacionalismo a finales del XIX.

«La literatura nacionalista y el romanticismo se diferencian en que la primera insiste en lo colectivo, en el concepto de pueblo con una identidad uniforme. La segunda se basa en la fortaleza individual como un carácter compartido». Está claro que el debate identitario en Euskadi viene de lejos. Para Manuel Montero, llegó a convertirse en una espiral sin salida. Así que él dejó de fechar sus artículos porque «los comportamientos sociales y políticos se repetían una y otra vez durante años».

No hace mucho que ha vuelto a datar sus publicaciones. «En los últimos años se nota un cambio. El terrorismo está perdiendo fuerza y las obsesiones identitarias están remitiendo. Ahora sí conviene fechar los artículos, porque el contexto está cambiando». Montero celebra que «después de pasarnos diez años hablando de la identidad y de inminentes rupturas políticas y jurídicas, hoy parace que eso va desapareciendo».

Un ámbito para la pluralidad

La vida de Montero es inherente a la Universidad. Es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Deusto y catedrático de esta misma especialidad en la del País Vasco desde 1995. Ejerció como profesor en Deusto desde 1978 hasta 1987, año en que comenzó a impartir clases en la UPV. Fue decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación y, finalmente, rector. Cuando dejó el cargo, en 2004, confesó que lo que realmente llena su vida es «leer Historia, escribir y dar clases».

Y a eso dedica ahora su tiempo, aunque guarda un buen recuerdo de los años en los que llevó las riendas de la Universidad pública vasca. «Fue un periodo enormemente complejo e intenso, pero lo recuerdo con agrado. No me superó. Al margen de incidentes que nunca debieron suceder, en lo personal tengo buen recuerdo de aquella época».

Desde la distancia, en el tiempo y en el espacio, ve hoy a la UPV «en proceso de cambio, que no es mucho decir porque es su estado natural». Cree que las cosas «se están haciendo bien. Quizá la carencia sea la investigación». En lo que a la evolución histórica de Euskadi se refiere, confía en que la Universidad «siga siendo un ámbito para la convivencia, la pluralidad, la defensa de la libertad y de la democracia. Que sirva para superar los estigmas y las trincheras ideológicas».

NOTA DEL BLOGUERO: ¿Podremos decir algún día lo mismo en Cataluña? Allí el tripartito liderado por el psC ha logrado llegar a las más altas cotas de obsesión identitaria, y de discriminación, a golpe de leyes, de más de la mitad de catalanes, los castellano-parlantes.

viernes, 19 de febrero de 2010

Tres hombres y un destino

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Entre los tres no suman los cien años. Por lo tanto, pertenecen a una generación que abrió los ojos en plena Transición. Ni conocieron a Franco ni mamaron las ubres del Régimen. Fueron educados en centros de enseñanza que padecían los primeros síntomas del nacionalismo enfermizo al que tendieron los dos grandes partidos, mitad por buenismo, mitad por complejos del pasado. Jorge Campos, Santiago Abascal y Albert Rivera son producto de una misma época.

Los tres coincidieron el pasado viernes, 12 de febrero, en Ses Cases de Sa Font Seca, una finca señorial del siglo XVII cercana a Palma de Mallorca, donde 600 personas celebraron el nacimiento de ‘Círculo Balear’, la asociación cívica de las islas que batalla contra la imposición lingüística y a favor de la libertad. Con esta justificación de existencia es difícil de asumir que la Transición haya concluido.

Jorge Campos preside ‘Círculo Balear’ desde que lo fundó hace una década, después de rebelarse contra la imposición del catalanismo en la Universidad. Su tarea no ha sido fácil. Ha tenido que enfrentarse, especialmente, a sus correligionarios del Partido Popular. O más bien no: a quienes se ha opuesto en estos diez años ha sido al pesebrismo que genera el poder y que busca la condescendencia con todos, también con los verdugos de la libertad. En ese sentido, Jorge, aunque conservador en lo ideológico, es enormemente revolucionario en su actitud: se ha puesto del lado de quien permitía la libertad lingüística, aunque ello supusiera alinearse con facciones del partido ignoradas o repudiadas en Génova. Y esto le merece una dosis extra de credibilidad.

Antes de finalizar el acto del viernes, Jorge Campos invitó a subir al escenario a dos hombres cuya presencia no era obligada: no debían recoger un premio, ni siquiera se les había adjudicado la función de entregarlos. Al alimón, Santiago Abascal y Albert Rivera expusieron los motivos por los que también se habían rebelado contra el sistema. En lo básico coincidían milimétricamente con Jorge Campos. Santiago Abascal, en el País Vasco, había tomado los mismos derroteros: alineado con María San Gil, ya no fue incluido en las listas de las últimas elecciones autonómicas en Euskadi.

En Cataluña, Albert Rivera, con ‘Ciudadanos, se distanció y opuso a la política tradicional del Partido Popular y su querencia por los nacionalistas, a los que parece estar debiéndoles siempre la última ronda.

Los tres -Campos, Abascal y Rivera- nacieron en una misma generación, en un rincón distinto de España. Podrían haber engrosado las filas conservadoras sin ningún problema. Y ése era el inconveniente: que no tenían complejos. Complejos por defender la libertad lingüística, por no reconocer más nación que la española y por determinada actitud rebelde por no tragarse los clichés que incubó la Transición.

Hoy son casi tres outsiders esperando su momento. Aunque tendrán que enfrentarse al stablishment, que dice que hay quienes nacen para ser siempre poder y quienes vienen al mundo para ser siempre oposición.
Manuel Romero (La Voz Libre)

jueves, 18 de febrero de 2010

Iñaki Ezkerra: ¿Por qué es tan difícil el pacto?

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Hay una razón que hace prácticamente imposible el tan traído y llevado pacto entre los dos grandes partidos nacionales y que no se está sacando a relucir en el debate público de estos días, como si fuera una incorrección política el simple hecho de mentarla y como si no fuera la razón principal, previa y flotante en todo el pleno parlamentario de ayer. Esa razón, tan innombrable como obvia, es que Zapatero ha hecho una cultura del «anti-pacto» con el PP, del conflicto con el PP, del aislamiento total al PP. La misma táctica improvisada a última hora de reunirse con Duran i Lleida para que no le dejara solo en el Congreso quería ser un «revival» light y nostálgico del famoso «cordón sanitario» al que se sumó Artur Mas en octubre del 2006 firmando ante notario que no pactaría con el PP tras las elecciones, lo que no era más que una ratificación en diferido del Pacto del Tinell de diciembre del 2003. Lo que un Zapatero desgastado y aislado trató ayer de escenificar, usando a Duran i Lleida como inverosímil coartada, es el viejo jueguecito de que «con otros se puede pactar porque tienen talante, pero no con Rajoy».

Hay muchos argumentos, por supuesto, que hacen inviable ese pacto, como la lista de incumplimientos que enumeró oportunamente el líder de la oposición, como esa reforma laboral que Zapatero no puede asumir por motivos ideológicos o como esa reducción eficaz del gasto público de la que es incapaz. Pero hay un argumento que es anterior a todos ellos y es el de que estamos ante un señor que llegó al poder planteando como programa la eliminación política y civil del partido saliente. Se puede decir sin exagerar que antes que cualquier objetivo social estaba ese objetivo y que incluso los mismos objetivos sociales debían ponerse al servicio de ese principal. Por esa razón el zapaterismo nunca ha buscado el consenso, sino la provocación consistente en llevar unas reivindicaciones cabales que suscribiríamos todos los españoles a un límite que suscitara el rechazo del sector más conservador de éstos o muchas veces del más cabal de tal modo que pudiera presentar ante sus votantes a la oposición como ultraderechista negadora de la mayor y enmendante a la totalidad de esas reivindicaciones. Que para muchos ciudadanos el Ministerio de Bibiana sea una broma sangrante en la España de los cuatro millones y medio de parados no quiere decir que no deseemos la «Igualdad». Precisamente porque la deseamos nos parece esa institución un doloroso sarcasmo.

Lo que impide el pacto no es la ideología izquierdista de Zapatero, sino la «cultureta» antiderechista que ha creado. No es una cuestión de talantes dialogantes ni de buenas voluntades, sino «ontológica». Lo que para ese pacto se le pide al PP es un ejercicio masoquista de autonegación. Es precisamente ésta la causa por la que no resulta trasladable al panorama nacional el pacto vasco, que a menudo se invoca como ejemplo. En Euskadi el propio PSE de Patxi López ha trabajado a su manera en la consolidación de una cultura política de rechazo al PNV, que le obliga ahora a ser consecuente con su electorado. Pero desde el PSOE de Zapatero contra lo que se ha trabajado es contra el PP, de tal modo que su electorado no ve en el pacto con Rajoy lo que ven los socialistas vascos en el pacto con Basagoiti. Ven lo que éstos verían en el pacto con Ibarretxe. ¿Puede hoy cambiarse eso?

miércoles, 17 de febrero de 2010

Entrevista a Albert Rivera en EL IMPARCIAL

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Albert Rivera: 'El problema en Cataluña es que Montilla no es Patxi López'

Tiene 30 años y este otoño se presentará por segunda vez a las elecciones catalanas como candidato de Ciudadanos. Habla de cuatro años en el Parlament y de todas las personas y "personajes" que por allí se mueven, de la política catalana y sus vicios y de los posibles escenarios que diseñen las urnas. Cree que "Artur Mas tiene su última oportunidad" y lamenta que ni Montilla sea Patxi López ni Sánchez Camacho sea Antonio Basagoiti.

EL IMPARCIAL tiene cita con Albert Rivera en el hotel Petit Palace Ducal, en la madrileña calle Hortaleza, a escasos pasos de la Gran Vía. Acude con su jefa de prensa y en traje. El hielo cubre las aceras de la capital a primeras horas de la mañana. Aún quedan lejos las elecciones catalanas, pero es ahora cuando empieza a cocinarse una campaña brillante o se pierde de antemano en las urnas. Antes de comenzar la entrevista, Albert habla de Xurde Rocamundi, un comerciante de Arenys de Mar multado por no rotular en catalán en su negocio.

Hace cuatro años era un completo desconocido. Hoy, una de las pocas voces críticas en el Parlamento de Cataluña y un aún joven político que no ha cambiado su discurso ni ha rebajado el tono ante lo que siempre ha considerado una clase política enquistada en las instituciones y sin más horizonte que la propia política.

Después de posar para el fotógrafo en un balcón del hotel, Rivera conversa con este periódico en los sillones del hall. Su jefa de prensa atiende su teléfono móvil. Muy crítico con la política antes de ser diputado, ya curtido y después de todo lo que ha llovido en Cataluña en los últimos tiempos, ¿cuál es su percepción actual del mundillo del que forma parte desde 2006? "Agridulce. Es un orgullo poder decir lo que piensas en una tribuna pública, pero, por otro lado, hay ciertas decepciones. Hay una dinámica y una endogamia que te lleva a chocar constantemente contra un muro, quieres cambiar las cosas y te sientes impotente", responde el recién elegido candidato de Ciudadanos a los comicios de otoño.

El barcelonés reconoce que la existencia de ese muro es la que hace que cuando consigue "pequeñas cosas" se lleve una gran alegría. "Hemos hecho de observadores desde dentro y podemos hacer un mejor diagnóstico: la partitocracia está muy blindada legalmente y los medios han entrado también en ella", argumenta Rivera, que se lamenta de haber abanderado en el Parlamento autonómico la limitación de mandatos y que el resto de grupos votara en contra "y se quedaran tan anchos". Su disgusto es manifiesto desde sus primeros discursos, cuando consiguió una excedencia para presentarse a las elecciones autonómicas de 2006, pero aún le sorprende que haya gente que "viva" de la política. "Se pasan 28-30 años de la Diputación al Parlamento, de ahí a la Alcaldía, y así hasta la jubilación. Hacen de esto una profesión y han pervertido el concepto de servidor público", explica. El deseo de Ciudadanos, subraya su presidente, es que los diputados no crean que el escaño les pertenece, "que estás allí sentado por gracia divina", sino porque "un señor te ha sentado ahí y te va a controlar toda la legislatura para que cumplas lo que le prometiste".

Esos mismos cuatro años también los ha pasado al frente de un partido que cumplió su mayoría de edad cuando dos compañeros suyos de aventura, Antonio Robles y José Domingo, decidieron abandonar, no sin antes intentar hacer saber la tiranía de su líder. "Ciudadanos ha hecho muchas cosas bien, pero también hemos cometido errores, a veces de crecimiento, otras por principiantes o pecando de idealistas, pero todos ellos bastante sanos y lógicos", dice Rivera de su travesía como presidente de la formación, que, en su opinión, "ha aprendido y ha salido reforzada" de la crisis interna.

Ahora es tiempo de diseñar la campaña. Rivera quiere trasmitir tres ideas fundamentales: "Es necesaria una reforma democrática profunda, democracia interna en los partidos y más control del dinero público". Persigue que el debate "nacionalista, identitario, el de las veguerías, la abolición de los toros o las multas lingüísticas" deje paso al del 18 por ciento de paro en Cataluña o al cierre de comercios.

Ciudadanos condiciona el apoyo a un partido después de las elecciones a que "reconozca la pluralidad de Cataluña, que hay dos lenguas, que hay nacionalistas y no nacionalistas y que recupere los lazos económicos, políticos y culturales que ese modo de pensar ha roto con el resto de España". Rivera quiere a un presidente de la Generalitat que, lejos de destacar por sus "salidas de tono, por hablar de complot a los Juegos Olímpicos de Madrid o por que los colegios no impartan el castellano", lo haga por la defensa de una Cataluña heterogénea y plural. EL IMPARCIAL le plantea un hipotético escenario pos electoral en el que CiU y PPC necesitan algunos escaños más para derrocar a Montilla. "Si necesitan escaños, tendrán que escucharnos", responde sin dudar, a la vez que admite que, a día de hoy, ningún candidato va "en la línea" descrita, sino "en la contraria".

¿Con qué envoltorio se quiere presentar todo esto al potencial votante? "Necesita romper", señala Rivera. "El reto es motivar al desencantado, la corrupción ha hecho mucha pupa y la situación económica es muy dura, hay mucha gente cabreada", explica. Internet será un "pilar principal" de una campaña que pretende ser valiente, como lo fue la que condujo a Ciudadanos al Parlament, con un Albert Rivera completamente desnudo y bajo el lema 'Sólo nos importan las personas'.

De vuelta al Parlament, es bien conocida la imagen pública de José Montilla o de Josep Lluis Carod Rovira, aquellos a los que ha tenido que plantar cara en los ultimos años, pero, ¿cómo son en las distancias cortas? Rivera explica que la mayor parte de políticos "hacen un rol público", aunque "hay de todo, y en eso no quiero engañar a nadie", reconoce. "Carod Rovira es un personaje caracterizado por haberlas hecho gordas, por titulares, por provocar, pero creo que es una persona inteligente que ha sabido hacer crecer a un partido minoritario con 23 escaños en Cataluña e incluso ocho en Madrid”, relata el presidente de Ciudadanos, quien concluye que, pese a sus méritos, Carod presenta un discurso "que levanta fronteras dentro de un país". ¿Y cómo es Montilla? "Es una persona bastante cerrada, un presidente hermético, se trata de un personaje típico de la política", responde Rivera, incapaz de descifrar aún la personalidad del presidente catalán, así como tampoco por qué la mayor parte de los que ostentan el poder en Cataluña no saben encajar una crítica e incluso "se lo toman como algo personal".

Con la mirada de nuevo en las elecciones de otoño, y preguntado por sus protagonistas, Rivera estima que Artur Mas tiene su última oportunidad, sabe que tiene que gobernar o se va para casa", aunque, en su opinión, está errando con un discurso "más nacionalista" del que acostumbra, lo que "hace difícil conjugar el mensaje con la intención de pactar con todo el mundo". Su socio menos descabellado es el Partido Popular, al que Rivera sólo salva en la etapa de Alejo Vidal-Quadras. "El PP ha sacrificado Cataluña y Alicia Sánchez-Camacho es una pieza colocada por Rajoy", dice el presidente de Ciudadanos, al que le consta que el electorado popular no quiere más nacionalismo, por lo que, en consecuencia, un pacto con CiUcarecería de coherencia.
¿El nacionalismo ha tejido en Cataluña las redes que, según PSE y PP, tejió en el País Vascoen sus años en el poder? "Es igual", aclara Rivera. "En Cataluña, el gran logro del nacionalismo es la cesión de competencias en Educación, que conlleva libros y profesorado. A mí me hablaban en el colegio de los Països Catalans y no es lo que dice el Ministerio, que dice que hay 17 Comunidades Autonómas”, explica un Rivera que, sin soltar la referencia al País Vasco, admite que Patxi López "está haciendo una buena labor". El problema, afirma, "es que Montilla no es Patxi López ni Alicia Sánchez-Camacho es Basagoiti".

¿Y Joan Laporta?, ¿qué me puede decir del futurible nuevo político en Cataluña?, le pregunta este periódico. Por primera vez, Rivera se queda sin palabras, con una media sonrisa y sin encontrar una respuesta adecuada. Por fin se atreve: "Hay que reconocerle éxitos futbolísticos, pero, como culé, no me representa porque se está cargando la imagen del Barça". Políticamente, dice, "Laporta representa un fundamentalismo y populismo con poca ideología, no sabemos qué piensa de Sanidad, ni de Educación, ni cuál es su modelo social, sólo sabemos que quiere la independencia y salir en las fotos".

El acercamiento de EL IMPARCIAL al primero de los candidatos a las elecciones catalanas concluye con un análisis de actualidad, que lleva el nombre de localidades catalanas: Ascó y Vic. Rivera lamenta, en el caso nuclear, que "los partidos lleguen a condicionar la vida municipal". El debate sobre inmigración le parece "interesado, oportunista, de cálculo electoral y de vuelo corto". Valora que los referéndum, "en lugar de para independizar territorios, deben servir para consultar a los ciudadanos si quieren una infraestructura nuclear o no, por supuesto, con las máximas garantías y seguridad". Además, Rivera cree que "el Estado debería haber liderado esto, decir que se necesita un almacén y publicar informes de idoneidad de cada territorio por su clima y condiciones" y lamenta que "Zapatero no ha tomado las riendas, está missing y sus barones territoriales diciendo una cosa y la contraria". Apoya que se respete la autonomía local y propone "un debate serio sobre el mapa energético como han hecho con madurez otros países”.

No podía faltar el Estatut. "Por un lado nos aburre y por otro nos preocupa. Ha desgastado la imagen de Cataluña y estoy seguro de que el día que haya sentencia habrá mucho ruido y todos emprenderán una huida hacia adelante y culparán a otros", opina un Rivera que, aún con la chaqueta y en un tono muy distendido, concluye que los catalanes "se levantan con los mismos problemas que el resto de españoles". Aún le quedan unas horas en la capital. Una cafetería cercana al lugar de la entrevista es un buen lugar para seguir trazando las líneas maestras de una estrategia que permita a Ciudadanos continuar siendo el guardián de la política catalana.

martes, 16 de febrero de 2010

Iñaki Ezkerra: 'Altos vuelos y bajos humos'

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(La Razón).- Aquí hay gato encerrado. De repente nos advierten los controladores militares del peligro que supone para la seguridad del Estado la detallada información que la web de AENA ofrece de los vuelos del Rey y del presidente del Gobierno. Al mismo tiempo, el ministro de Fomento saca adelante el decreto que «baja los humos» drásticamente a los controladores de AENA. ¿Tienen alguna relación ambos hechos?

¿Por qué descubren precisamente ese grave agujero en la seguridad nacional controladores militares? ¿Es que éstos se hallan ahora supervisando y auditando los procedimientos y operaciones de AENA? ¿Es que AENA no cumplía con esas auditorías y esas supervisiones? ¿No debe ser regularmente auditado todo sistema de seguridad para verificar y certificar su inviolabilidad? ¿No se utilizan, de hecho, para esas auditorías, expertos o «hackers» que ponen a prueba dichos sistemas? ¿Es que AENA no sabe que hoy el más tonto fabrica bombas además de hacer relojes? ¿Cómo puede ser un tema de debate en los medios de comunicación si son suficientes los quince minutos arriba o abajo que tarda el usuario en obtener tal información o los rudimentarios distintivos amarillos en vez de rojos o azules que se usan para esos «altos vuelos»? ¿Cómo puede ser un tema de debate público la seguridad del Estado? ¿Por qué se filtra este material ahora a la prensa? ¿Se está intentando desacreditar a AENA para neutralizar su respuesta al Gobierno?

Cuando un banco descubre un agujero en su seguridad, se lo calla y lo corrige por que es seguridad lo que, entre otras cosas, vende a sus clientes. ¿No tiene más razones para hacer lo mismo el Estado con los ciudadanos?

lunes, 15 de febrero de 2010

Iñaki Ezkerra: 'Guuu...la de poder'

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«Hasta las metáforas deben tener sus reglas, precisión y proporción»


(El Correo Digital)

Fue como una regresión a la infancia, a aquellas lejanas e invernales tardes en las que un cura o una monja hacían tenebrosos altibajos con la voz para describirnos los pecados capitales y el infierno que nos esperaba por cometerlos. Me refiero a esa reciente e insólita experiencia de oír a la Fernández de la Vega diciéndole al partido de la oposición aquello de «ustedes lo que tienen es gula de poder». Lo mejor es cómo vocalizaba, cómo remarcaba, cómo ralentizaba la Vice la palabra 'gula' alargando la 'u' teatralmente hasta conseguir provocarte un sentimiento de culpabilidad y canguelo físicos que te habían abandonado desde la más tierna edad. ¿Desde cuándo uno no oía hablar de ese modo tan histriónicamente tétrico a alguien? ¿Desde cuándo no oía la palabra gula? ¿Quién habla ya hoy de la gula y quién siente por caer en ella los remordimientos a los que apelaba esa paradójica apóstola del laicismo?

Dejando aparte los recuerdos infantiles y las nostalgias, 'gula' es el exceso. ¿Cómo se puede acusar de tener 'gula de poder' al partido que está en la oposición y que no se jama un rosco? En todo caso el PP tendrá ansia, ambición, sed, 'hambre de poder', pero ¿gula? Hasta las metáforas deben tener sus reglas, su precisión y su proporción, su fundamento y su lógica. 'Gula de poder' tendrá aquél que lo está disfrutando desordenadamente y aun así no le parece bastante y quiere más y más poder y seguir engulléndolo y tragándolo y devorándolo. Semejante glotonería es posible porque el poder es una cosa que no engorda y la prueba la tenemos en la propia Vice, que sigue como una escoba después de seis años de ponerse las botas, de atragantarse, de comerse a puñados y a paladas y a dentelladas el poder hasta que éste se le está saliendo orgiástica y pecaminosamente por las orejas.

No. No me voy a poner yo también a hablar de la 'guuu…la de poder'. Dejo tales habilidades oratorias para ese nacional-laicismo de chichinabo que practica este Gobierno invocando no ya la gula sino la Bula de la Santa Cruzada para los que comulgan con él y se santiguan haciendo el signo de la ceja. Porque el zapaterismo no es una ideología sino una religión capaz de excomulgar al Papa en un cónclave del Congreso de Diputados; porque su mensaje de no fumar ni beber es de lo más pureta y sus gays son gente muy rara y conservadora que quiere casarse y tener doce hijos (o sea que son como Alberto Closas pero con pluma); porque lo que pide hoy Zapatero es la fe del carbonero y porque detrás de su intervencionismo sexual, de su manoseo a la cabecita de la juventud para hablarle al oído del aborto y la píldora y el preservativo y la masturbación, lo que anida no es la izquierda sino aquella impenitente pregunta del confesionario franquista: '¿Has tenido 'tocamieee…ntos', hijo?'.

Joaquín Leguina: "Zapatero se ha cargado a sus sucesores"

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EL IMPARCIAL ENTREVISTA AL EX PRESIDENTE DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Cuenta Joaquín Leguina que el cura invitó al moribundo general Narváez a confesar sus pecados y a perdonar a sus enemigos antes de abandonar la vida, pero éste le dijo que era imposible: los había matado a todos. "Con Zapatero ocurre lo mismo; se ha cargado a sus sucesores", concluye el ex presidente madrileño. Recibe a EL IMPARCIAL en su despacho del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, en el encuentro de la Gran Vía con la calle Alcalá. No parece estar de buen humor y mantiene en principio la pose del veterano cascarrabias, sólo pose, al que le encanta mantenerse vivo y escuchado. Pronto desenmascara su carácter y habla con pasión, sin perder un solo momento la ironía ni, por supuesto, la pose. Cercano en el trato y agradecido, abre las puertas a este periódico para hablar, entre otros asuntos, de su última novela, La luz crepuscular (Alfaguara), que lo ha devuelto a la primera plana mediática.


¿Cansado de tanta entrevista?
No lo sabe usted bien.

Ha vuelto a los medios gracias a la novela, pero le preguntamos por Zapatero.
Sí. A los periodistas no les interesan los libros, por lo que yo deduzco (sonríe socarronamente).

¿Cómo escribe?
Con pluma, con tinta negra y en cuaderno blanco, sin rayar. Luego, lo paso a ordenador y lo corrijo.

¿Cuánto tiempo le ha dedicado?
Mucho, me lo he tomado con mucha calma. Cuatro años, una cosa así.

¿Era una espina clavada contar esta historia?
Sí, tenía que hacer mis episodios personales, como Galdós hizo con los Nacionales.

¿Le atrae más lo real que la ficción?
Me gustan las dos cosas. Este libro está pensado como la novela de una generación. El personaje principal es un álter ego mío. Creo que puede ser significativa mi vida dentro de esa generación, la de los nacidos después de la Guerra, en el bando de los vencedores, así como asistir a su evolución, a sus cambios de una posición a otra y a cómo acaban del modo en que acaba el personaje, metido en política, primero más radical y luego más moderado.

¿Su memoria histórica como documentación?
Naturalmente. Para algunas partes he recurrido a apoyaturas porque la memoria es mala compañera y bastante traicionera, pero en partes enteras, como la de Chile, no he tenido que recurrir a nada. Por decirlo claro, lo he escrito de un tirón.

¿El resultado mejora las previsiones?
Eso nunca se sabe. Creo que era lo que quería hacer. He procurado cuidar el estilo y recurrir a un castellano limpio e inteligible. Me gusta que se entienda todo.

¿Le gusta?
Lo cuento bastante bien (ríe).

No quería ponerse medallas ni polemizar.
Quería que el libro destacara por la historia y por la emoción que pueda suscitar esa aventura vital. En toda novela, los personajes son la medida de todas las cosas. Vale más su construcción que todas las descripciones que puedas hacer, por ejemplo, de un paisaje. Es la textura del personaje su verosimilitud, sus pasiones las que cuentan a la hora de evaluar una novela.

Habla con cariño del pasado. ¿Pesimista ante el futuro?
No, no soy especialmente pesimista, aunque no sea tan optimista como el actual presidente del Gobierno. No es un arreglo de cuentas. El pasado está contado desde el momento actual, con la sabiduría o la posición que tiene el narrador ahora. Por tanto, no es una descripción exacta de lo vivido sino de cómo el autor lo ha vivido, que es un matiz diferente.

Habla de patriotas, forjados a base de adversidades que los ponían a prueba. ¿Muy diferentes a los políticos de ahora?
Cada uno es hijo de su momento. A los políticos que hicieron o hicimos la Transición nos tocó un momento muy especial en el que creo que estuvieron -yo estuve en un segundo nivel- los grandes líderes a la altura de las circunstancias. Estar a la altura de las circunstancias es poner los intereses de España, de la patria, por encima de los particulares o de partido. Creo que lo hicieron bien y hay que reconocérselo.

¿Quedan patriotas en la escena pública?
Quiero pensar que sí.

Cómo ve a los gobernados, ¿los ve dormidos?
Veo a la calle muy preocupada por la supervivencia, como es su obligación. Estamos en una situación muy difícil. Si no fuera así, estaríamos locos. Por otro lado, sí que hay demasiado sectarismo en España en el sentido de no darle al adversario ni agua, y eso no es bueno. Pensar que viene el lobo porque ganan los de enfrente no llega a buen puerto.

Con la que está cayendo, ¿cómo se explica que los políticos sean una de las principales preocupaciones de los españoles?
Por suerte, no tengo que contestar yo. Aquellos que nos tienen que solucionar los problemas no aparecen como solucionadores sino como un problema. Convendría que se lo hicieran mirar porque los elegimos para que alivien nuestras penas, no para que nos hagan más penosa la vida.

¿Cuál es su postura respecto a los rifirrafes entre Aguirre y Gallardón y Cobo?
Será que se pelean porque no tienen con quien hacerlo enfrente. Bien no les hace, creo yo, pero, más que lo que pueda ocurrir entre la señora Aguirre y el señor Gallardón, me preocupa mucho más lo que pasa en mi partido. Las últimas encuestas son muy malas y decepcionantes. Habría que intentar inyectar en nuestras filas algo más de optimismo para intentar convencer a la gente. La política, antes que cualquier otra cosa, es el convencimiento.

¿Y qué puede hacer Tomás Gómez?
Es alto, joven y ha sido un buen alcalde. Le deseo lo mejor, pero no le ha tocado en suerte el mejor momento para dejar de fumar, como dicen. La situación es dura para el PSOE.

¿Cuál es su diagnóstico?
El mal está dentro, es un partido ensimismado y endogámico y, mientras no se salga de ahí, será difícil conseguir éxitos en campo abierto.

¿Dónde están los buenos?
Hay muchísima gente. Mucha se ha retirado. Cuando llegaron los amigos de Zapatero diciendo que nos jubiláramos, muchos dijeron "ah, estupendo". Yo no soy de esos, pero entiendo que haya gente que ha tomado las de Villadiego. Por otro lado, creo que hay un cierto desprecio por los valores constitucionales más elementales. Respecto a la selección de personal, la Constitución es muy clara, dice que hay que valorar el mérito y la capacidad. El mérito es lo que se ha hecho en la vida y la capacidad, el talento. Hay que valorar esas cosas y no se está por la labor. ¿Dónde están los mecanismos de selección que utiliza el señor Zapatero? Ve uno a los ministros y ministras y se pregunta cómo se ha seleccionado eso. Dentro del partido, ese efecto está muy extendido.

¿Qué ministros le gustan?
No voy a dar nombres, algunos me gustan porque son amigos míos.

José María Barreda dijo que la lealtad implica crítica, pero no han sido bien recibidas sus palabras.
Dijo bien, estoy de acuerdo. Hay que ejercerla y yo la ejerzo, pero últimamente no abunda y sí el silencio y el aplauso.

¿Votaría a Zapatero en 2012?
Pues sí, qué remedio. Tengo la obligación.

¿Qué debe hacer para mantenerse en La Moncloa al menos hasta ese año?
No hace falta ser muy lince para saber que su mayor problema lo tiene en el Instituto Nacional de Estadística, que publica datos todos los días y no son buenos. Hay que cambiar los datos y no cambiando al director, sino cambiando la realidad.

Sabe que las críticas desde dentro, como las suyas, son más valiosas que las que llegan de fuera.
Vengo haciendo críticas desde hace ya tiempo y el tiempo me está dando la razón, lo cual es un triste consuelo.

¿Se le acerca gente que antes no lo hacía?
Seguramente, pero yo no me he movido de mi lugar. Lo veo lógico, es el juego. A lo que no estoy dispuesto es a estar callado para que no se aprovechen de mí.

¿Cuáles son ahora sus motivaciones literarias, después de quitarse la espina con La luz crepuscular?
No tengo nada concreto en mente, dudo entre escribir unos relatos o una novela. Estoy sobrevolando y hasta que no coja el cuaderno prefiero no adelantar nada.

¿Qué autores le están ayudando a llevar mejor estos días alborotados de promoción?
No hago otra cosa que leer, desde unos cuentos que han editado de gente norteamericana que desconocía absolutamente -unos me están gustando y otros no tanto-, a versos de René Char, poeta francés, en una buena edición de Galaxia Gutenberg. También estoy con Nabokov, con los cuentos completos, y da envidia. Escribe en un idioma que no es el suyo de nacimiento y es gracioso porque a Nabokov no le gustaba nada 'El Quijote'. Daba clases en una universidad americana y ponía a Cervantes fatal.

¿A qué edad va a jubilarse?
No me pienso jubilar, me moriré aquí o donde me pongan. Pienso que, antes de entrar a discutir la edad de jubilación, podría hacerse una cosa muy sencilla que es quitar la obligatoriedad de jubilarse. Me parece muy sano, pero hay otra gente, como yo, que no ve por qué tiene que jubilarse. Oiga, quite esa norma.

¿No le gusta la apacible vida del político retirado?
Me gusta la vida tranquila, como a cualquiera, pero no me veo jubilado, levantándome tarde, yendo a la obra a ver cómo trabajan los obreros. Me va más escribir, trabajar. Eso es lo que haré.

domingo, 14 de febrero de 2010

Di NO a la censura, con LIBERTAD 2.0


Libertad 2.0 invita a toda la ciudadanía al fotocall alternativo “No a la censura”.


Será el domingo 14 de febrero a partir de las 18:30 horas de la tarde en la calle Turín esquina Avenida Capital de España Madrid, Campo de las Naciones, enfrente del Palacio Municipal de Congresos de Madrid (IFEMA, Metro Campo de las Naciones).

“Nos gustaría contar con la participación de los actores del cine español, que justo ese día estarán muy cerca de donde vamos a hacernos las fotos”, han declarado los promotores de la iniciativa, que están seguros de que ningún demócrata puede apoyar “la censura previa” que la LES pretende introducir en España.

“En Alemania el movimiento ciudadano ha conseguido, como se conocía esta semana, echar atrás una ley conocida como “ley del cerrojazo a Internet” o “Netzsperre” que ya había sido aprobada por el Bundestag. Y los españoles vamos a echar atrás no sólo la LES, sino también la injusta ley del canon digital”.

Libertad 2.0, la iniciativa surgida en la red para hacer frente a la conocida como “Ley Sinde” de patada en el router, convoca a todos los ciudadanos el próximo domingo, 14 de febrero, a partir de las 18:30 horas a un “fotocall” que tendrá lugar en la calle Turín esquina Capital de España Madrid, Campo de las Naciones (IFEMA), frente al Palacio Municipal de Congresos. El fotocall, que será al aire libre porque “los ciudadanos no tenemos para pagar el alquiler de Palacios de Congresos o construir palacetes en Boadilla”, se hará bajo el lema “no a la censura”. “Nos gustaría contar con la participación de los actores del cine español, que justo ese día estarán muy cerca de donde vamos a hacernos las fotos”, han declarado los promotores de la iniciativa, que están seguros de que “ningún demócrata puede apoyar la censura previa que el gobierno pretende a través de la LES introducir en España”.

Libertad 2.0 espera, asimismo, contar con la asistencia de representantes de movimientos cívicos y sociales que han apoyado el “manifiesto en defensa de nuestra libertad” que ha recabado, hasta el momento, más de 9.700 adhesiones, de las cuales 9.000 han sido ya entregadas al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por la Asociación de Internautas, durante la celebración del CATSI (Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información).

El objetivo de Libertad 2.0 es denunciar la actitud del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que ha decidido utilizar todos los resortes del Estado para otorgar privilegios feudales a entidades privadas como la SGAE a través de la inclusión, realizada con nocturnidad y alevosía, en la Ley de Economía Sostenible (LES) de una disposición final primera que introduce la censura previa, permitirá cerrar páginas webs relegando al poder judicial al papel de mero servidor del ordeno y mando de los políticos, liquidará el derecho al juez predeterminado por la ley y dejará a los ciudadanos indefensos frente a la maquinaria del Estado omnipotente en forma de litigio contencioso-administrativo. Además de la retirada de la disposición final primera de la LES, Libertad 2.0 exige la derogación del canon digital y la dimisión de las ministras Elena Salgado y Ángeles González-Sinde.

“En Alemania el movimiento ciudadano ha conseguido, como se conocía esta semana, echar atrás una ley conocida como “ley del cerrojazo a Internet” o “Netzsperre” que ya había sido aprobada por el Bundestag. Y los españoles vamos a echar atrás no sólo la LES, sino también la injusta ley del canon digital”, han advertido los promotores de la iniciativa.


sábado, 13 de febrero de 2010

Iñaki Ezquerra, nombrado miembro del Consejo Social de la UPV por el PP, trabajará para eliminar privilegios de etarras

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El Boletín Oficial del País Vasco acaba de publicar una orden por la que se nombran los nuevos miembros del Consejo Social de la Universidad del País Vasco entre los que está Iñaki Ezkerra, que ha sido nombrado a propuesta del Partido Popular. En declaraciones a Europa Press ha asegurado que su intención es contribuir a eliminar los privilegios que los etarras puedan tener en la Universidad y que las víctimas ocupen en esta el lugar que merecen.

Los nuevos miembros del Consejo Social de la Universidad del País Vasco nombrados por el Parlamento de Euskadi a propuesta de los partidos son: Joseba Gurutz Gómez de Segura Otegui, Ismael Redondo Rojo, María Luis Cuesta Arandilla, Iñaki Ezkerra Greño, Jon Mañux Agote, Ana María Deusto Porset, Paulino Corcucera Muguerza y José María Ormazabal Ormazabal. No obstante, los nombrados no tienen por qué militar en los partidos que les han propuesto, sino que pueden ser personas elegidas por otros motivos como su prestigio.

El Consejo Social de la UPV es un órgano de control y vinculación de la Universidad con la sociedad. Se trata de un órgano colegiado en el que también están representadas las diputaciones, los sindicatos, la patronal y la propia universidad. Entre sus funciones está la aprobación de los Presupuestos de la UPV, los complementos retributivos o el mapa de titulaciones.

Iñaki Ezkerra, recién nombrado a propuesta del PP, explicó a Europa Press que le ilusiona formar parte de este órgano porque supone una "oportunidad" para, "en la medida en la que pueda, intentar eliminar los privilegios que puedan tener los etarras en la UPV" y también, precisó, para "que las víctimas tengan el lugar que merecen en la Universidad".

En este sentido recordó la cantidad de personas "estigmatizadas" y que tienen un "gran historial académico" y que sin embargo "no han podido estar estos años" en la UPV porque "se tuvieron que marchar". En su opinión, estas personas merecen un reconocimiento. Ezkerra afirma que "todo lo que sea colaborar con el cambio es positivo, bueno y necesario".

La primera reunión del Consejo Social de la Universidad del País Vasco con los nuevos miembros que formarán parte de él tendrá lugar el próximo 10 de marzo.

viernes, 12 de febrero de 2010

'The Economist' critica el 'zapping' de Zapatero.

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La foto de la ceja se ha desvelado como un auténtico y acertado presagio:




(ABC).- Así lo afirma la revista "The Economist" en un artículo muy crítico con la gestión del gobernante español, titulado "El zapping de Zapatero", en el que se afirma que "después de mucho tiempo de aplazar las decisiones y de paranoia, ha llegado el momento de que el presidente del Gobierno demuestre liderazgo".

La publicación argumenta que España necesita urgentemente reformar su mercado laboral, su estructura económica y su sistema de gasto público, y que debería tomar ejemplo del ex presidente socialista Felipe González y lograr un pacto con la participación de sindicatos, empresarios y partidos políticos.

"The Economist" advierte de que Zapatero "tiene pocos meses para demostrar que puede adoptar las medidas radicales necesarias para prevenir años de estancamiento, que podrían desatar los desórdenes sociales que teme. Retrasar el dolor sólo lo incrementará".

"Si no sale de él liderar este proceso, muchas personas en su propio partido, así como los españoles de a pie, pueden empezar a preguntarse pronto por qué está en el Palacio de la Moncloa", se afirma en este artículo, en el que se considera que "hay buenas razones para que los inversores se preocupen por España".

Se indica en este sentido que España tiene la tasa de desempleo más alta de Europa, un 19,5%, que la economía sigue en recesión, que no habrá un crecimiento apreciable hasta 2011 y que el déficit ha aumentado hasta el 11,4% del PIB en 2009 debido a la reducción de los ingresos impositivos y al gasto generado por el paro.

"Sin una vuelta más rápida al crecimiento, la deuda pública puede convertirse rápidamente en insostenible", dice la revista.

"The Economist" acusa a Zapatero de "empeorar las cosas" y le critica "por fracasar a la hora de prever que la caída se avecinaba", por "hacer un diagnóstico equivocado al pensar que sería una recesión frente a la que sólo había que esperar" y por "seguir financiando el paro con dinero público y subiendo las pensiones y los sueldos de los funcionarios, dejando de lado las reformas".
Ha sido la reacción de los mercados, poniendo en tela de juicio la solvencia de las finanzas públicas españolas, lo que ha hecho reaccionar al Gobierno socialista, según señala esta publicación.

Y cuando se ha reaccionado, añade, ha sido para "lanzar abruptamente un plan de austeridad y una vaga reforma del mercado laboral, de la que se retiraron algunos aspectos en cuanto se escucharon las primeras declaraciones de protesta".

"The Economist" concluye que los problemas de España "empiezan en casa", empezando por un boom económico que se sustentó únicamente en el sector inmobiliario, por una economía con altos costes y baja productividad, y por un sistema laboral asimétrico, que protege en extremo a unos trabajadores y deja indefensos a otros.

Además, dice "The Economist", "años de comprar a los Gobiernos regionales con dinero en efectivo y excesivas devoluciones de competencias han derivado en que el Gobierno central sólo controle directamente un quinto del gasto, mientras las empresas tienen que superar las montañas que suponen las regulaciones que se solapan".

jueves, 11 de febrero de 2010

Iñaki Ezkerra: 'Una edad peligrosa'

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(Publicado en La Razón)

Hacerse mayor empieza a convertirse en un actividad peligrosa en este país. A la vez que al Gobierno más inoperante de la Democracia se le ocurre la idea de aplazar la edad de las jubilaciones, me encuentro con la noticia de que en un centro concertado por el Servicio Catalán de Salud han infectado de hepatitis C a siete pacientes de avanzada edad que acudían a sesiones de diálisis y a los que los médicos les han dicho que «no se tienen de qué preocupar porque la enfermedad tarda veinte años en manifestarse». Un buen argumento que no tiene mucho de hipocrático y que puede traducirse de este consolador modo: «Para cuando lleguen las fechas en que el virus tendría que empezar a hacer de las suyas, ya estarán todos ustedes criando malvas, así que tranquilos y a no darnos la chapa aquí con reclamaciones». El hecho de que uno de esos pacientes se haya visto forzado a renunciar por culpa de la infección al transplante de riñón que llevaba esperando cuatro años es al parecer peccata minuta. Es decir que, por un lado, nos cuentan la película de que la vida es bella y larga además de rentable y productiva para el Estado, pero, por otro, cuando la quieres vivir con un poco de alegría y de salud (o sea con una mínima calidad de vida), te sueltan que a partir de esa edad en la cual han pensado seguir explotándote da igual que te contagies de hepatitis, de lepra o de peste bubónica.

A mí este caso me ha recordado al de una amiga mía, Laly Ruiz, que ha hecho toda la vida programas televisivos de gimnasia y que cumplió hace tiempo los sesenta años pero mantiene unas constantes vitales y una articulaciones de una chica de treinta. Laly enseña a las jóvenes a estar como ella sin ponerse tetas ni nalgas de goma. Les enseña a estar bien en lo que hay que estar bien –en el motor, no sólo en la carrocería– y me cuenta divertida que este verano fue a un oculista que, al comprobar su edad, le dijo que no le merecía la pena tratarse: «¡Total, para lo que le queda!». A mí esa salida me parece muy ilustrativa. Yo ya sé que no todos los médicos son iguales, como sé que Laly llorará en el entierro de ese imbécil y como sé también que en ese gremio hay una contradicción más extendida de lo deseable. Se incita al paciente de la tercera edad a que se haga la cirugía estética de todo (o sea a que se deje la pasta), pero en cuanto tiene un problema de salud real se empiezan a hacer feos calculillos sobre el gasto asumible que eso supone para la Seguridad Social. Algo de ese criterio hay en el desdichado caso catalán de los pacientes contagiados de hepatitis, a los que no se les explica ni cómo ni cuándo ni por qué fueron infectados, pero sí las precauciones que deben tomar para no contagiar a los familiares.

Uno, que cumplió anteayer cincuenta y tres años, no sabe si se está metiendo en la segunda edad y media o en un colectivo de alto riesgo. Hacerse mayor está cada vez más duro en España. Otro amigo mío andaba deprimido porque no sabía qué iba a hacer cuando se jubilara. En cuanto ha sabido que le quieren retrasar esa fecha «tan terrible» se le ha quitado la depresión echando leches y se ha afiliado al PP. Ahora sólo tiene una frase en la boca: «Este Gobierno tiene que caer».

martes, 9 de febrero de 2010

La 'ciudadanía', harta de ZP

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TRAS la semana más negra de Zp, ésta también comenzó con un lunes espantoso para el citado inquilino de La Moncloa. Los periódicos publicaban encuestas y más encuestas que atragantaron el desayuno de quienes forman parte del Gobierno, en especial a su presidente.

José Blanco salió de inmediato en defensa de quienes dicen que gobiernan y dijo que "Hay una campaña perfectamente definida para demonizar al presidente del Gobierno simplemente porque algunos han llegado a la conclusión de que sólo pueden ganar las elecciones destruyéndole personalmente". Para remachar el clavo dijo que el comportamiento industrial de España es mejor que el de Alemania y que el Gobierno ha realizado una profunda transformación del país a través de su capital físico. Y se quedó tan ancho, cuando la realidad es que Zapatero se ha estrellado ante la opinión pública al abrir súbitamente el debate de la reforma de las pensiones y que 82,4% de los españoles (el 71% de los votantes del PSOE) rechaza seguir trabajando hasta los 67 años.


Por otra parte, el paro que padecemos dobla el de los países desarrollados. En fin, que la ineficacia de Zp ya está hartando a la "ciudadanía" - ¡qué se vaya!- e, incluso, en el seno del PSOE también hay movimientos para que se ausente, aunque quienes disfrutan del sillón ministerial, traten de defender lo indefendible.

Recesión, depresión, recuperación.

LAS líneas que entrecomillo a continuación suponen, sin duda, lo más sensato que se puede leer sobre la Economía española para 2.010. "RECESIÓN es cuando el vecino pierde su empleo; DEPRESIÓN, cuando pierdes el tuyo y RECUPERACIÓN, cuando Zapatero pierda el suyo".