Redacción Minuto Digital
Bilbao, 8 Junio, 2008
La crisis que Zapatero negaba, y sobre la que, en consecuencia, no adoptó medida preventiva alguna, porque nada había que hacer porque la economía española era fuerte, ya está aquí. Pero a Zapatero lo único que le sigue importando es quedar bien y que su imagen no se vea perjudicada, y para ello no duda en echar la culpa de todo al vecino.
La última noticia “antipatriótica” ha sido la subida del Euribor al 5,41% después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), el francés Jean-Claude Trichet, anunciara un alza de los tipos de interés en julio. Lo que se traduce en una subida de las hipotecas A este índice están referenciadas más de 9 de cada de 10 hipotecas españolas, frente a la media del 51% de la UE. En Alemania, el porcentaje medio de hipotecas a tipo variable es del 17%; en Holanda, del 13%; en Dinamarca, del 18% y en Reino Unido, del 53%.Con la hipoteca media de 150.000 euros, la cuota mensual se encarece 59 euros. Los españoles con hipoteca tendrán que pagar 3.000 millones de euros más de intereses.
La reacción de Zapatero no ha sido hacer autocritica, y explicar, por ejemplo, si cuando en plena campaña electoral afirmaba que el tipo europeo «no subirá más», se trataba de otra de sus mentiras o es que él es así, y se dedica a hablar a lo bobo, sin saber de lo que habla. Eso sí por hablar en serio y no engañar a nadie, echa la culpa a Trichet de la subida de las hipotecas, por su “irresponsabilidad” al anunciar la subida de los tipos de interés.
Hablando de mentiras, Zapatero se quiso quitar de encima a los que criticaban la estupidez rojo-ecologista que ha impedido a España disponer de una energía más barata con centrales nucleares, a raíz del tarifazo eléctrico, inventándose que no tenemos agua para enfriar los reactores. Pues bien los 8 reactores nucleares que tiene España consumen 2,8 Hm3 de agua al año. El sector industrial en España consume 2.300 Hm3, según el Instituto Nacional de Estadística. Mucho menos comparados con los 4.800 Hm3 destinados al consumo urbano y casi nada al lado de los 16.500 Hm3 que consumió el sector agrícola. Huelga hacer ningún tipo de comentario.
Y es que Zapatero siempre tiene disculpa para todo, lo del petróleo es culpa de Bush; la crisis inmobiliaria es pasajera; la caída de la bolsa (esta semana pasada ha caído un 5 %) se debe a la crisis financiera de EE.UU; nuestra balanza comercial que incide negativamente en nuestra producción no tiene nada que ver con la falta de flexibilidad tributaria, burocrática y laboral; el paro, que no subía tanto desde 1979, es una dificultad a “corto y medio plazo”; para pescadores y transportistas ya pensará algo el próximo fin de semana (esperemos que no sea una payasada demagógica como los 400 euros del IRPF) y suma y sigue.
Ahora, después de este cúmulo de mentiras, despropósitos y pasividad de un presidente que solo piensa en como eludir su responsabilidad y verse menos afectado en su imagen, Zapatero nos sale con que tengamos «paciencia» porque las medidas económicas nunca tienen efecto «de hoy para mañana». Sobre todo las que no se adoptan a tiempo y más si la mayoría solo tienen un contenido demagógico.
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