UPyD pierde los papeles y tilda de 'burdel político' a Ciudadanos

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MINUTO DIGITAL publica hoy un interesante y revelador reportaje. Para los que estamos en Ciudadanos, no es ninguna sorpresa la reacción del partido rival UPyD. Están muy nerviosos.

Aquellos que, paradójicamente, se presentaron ante los electores como un partido regenerador de la democracia, aspirando a convertirse en una "tercera vía", son realmente los rivales más acérrimos de Ciudadanos y de todos los que realmente deseamos construir esa "tercera vía". UPyD no es más que una plataforma ademocrática, construida por y para Rosa Díez, un partido sectario, que excluye "de facto" a quienes teóricamente ocupamos el mismo espacio electoral. Así lo vienen manifestando en todas sus declaraciones de rechazo a las propuestas de colaboración desde C's, e incluso desde el mismo momento de su nacimiento como partido independiente, en lugar de haberse incorporado al proyecto político de C's.

Hoy recogemos aquí la última airada reacción de UPyD ante la seria competencia que C's les plantea en las elecciones europeas.

En UPyD ya no recuerdan cuando Rosa Díez coqueteaba con la ‘democracia’ de Fidel Castro. La fotografía que acompaña esta nota pertenece a uno de aquellos encuentos de la hoy transversal Rosa Díez con Fidel. Pese a su complicidad con la dictadura castrista, no dudan en insultar a los demócratas. ¿Votará la derecha masoquista a quien no asistió ni a un sólo funeral de asesinados por ETA mientras participó del gobierno nacionalista de Vitoria como consejera de turismo?

Se las prometían muy felices en UPyD ante las elecciones europeas, de las que esperaban salir consolidados como partido con aspiraciones a permanecer en el panorama político español. Hasta seis eurodiputados barajaban algunos analistas. Contaban con la intrascendencia de los comicios europeos y la intención de muchos votantes del PP de mostrar su malestar con Rajoy en una cita electoral en la que no se juega habitualmente gran cosa, y por supuesto, con el impagable “empujoncito” mediático de Losantos y alguna que otra ayudita de PedroJota.

Pero UPyD se ha dado de bruces contra dos inesperados obstáculos. La crisis económica nos está devorando a un ritmo que nadie preveía y la desbocada destrucción de empleo está haciendo que sintamos que el agua nos empieza a llegar al cuello. Bastante más importante que castigar a Rajoy resulta librarnos cuanto antes de esa calamidad en que se ha convertido ZP. Y la única manera es conseguir una victoria lo más contundente posible del PP en las europeas que ponga contra las cuerdas al PSOE de Zapatero y precipite la convocatoria de elecciones anticipadas después del verano. Naturalmente a este fin los votos que pueda obtener UPyD no sirven para nada, es más, restan en vez de suman.

El otro obstáculo que le ha salido a UPyD ha sido Ciudadanos. Rosa Diez ya no ostenta el monopolio de ser la única alternativa para los descontentos con el bipartidismo. En el seno de UPyD, creídos de que carecían de rival digno de ese nombre, no se molestaron en profundizar en la transversalidad de su formación y siguieron con sus prejuicios de izquierdas. No había otra opción donde elegir. Hasta ahora. Pero la coalición de Ciudadanos con Libertas, precisamente ha venido a incidir en esa carencia de transversalidad de la que UPyD se despreocupó, pero sobre todo a resolver la absurda incongruencia de que los votantes del ala derecha del PP, ya sean neo-con o católicos, tuviesen que “castigar” a Rajoy votando a un partido de izquierdas y laicista, no transversal, por mucho que acoja una saludable idea jacobina de nación.

Si antes de la aparición de la candidatura de Ciudadanos/Libertas los sondeos ya habían bajado las expectativas de intención de voto a UPyD hasta reducir a dos eurodiputados sus resultados máximos, la irrupción de Miguel Duran de la mano de Albert Rivera ha puesto muy, pero que muy nerviosos, a los dirigentes de UPyD. Hasta el punto que el principal ideólogo de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, se ha despachado a gusto en su blog contra Ciudadanos. Llegando a afirmar, como reproducía LD, que el partido liderado por Albert Rivera se ha convertido en un “burdel político”. “¿Pero por qué no se unen ustedes con Ciudadanos?” preguntan a los de UPyD en la calle y Gorriarán responde: “Pues mire –podría decirse-, quizás la política haga extraños compañeros de cama, pero eso es una cosa y otra convertir la política en un burdel de modo deliberado”.

La carcundia derechista más correosa

Y que tomen buena nota los votantes más conservadores y católicos que barajan el sufragio de castigo contra Rajoy, de lo que de verdad opinan sobre ellos en UPyD. “La coalición con partidos que representan la carcundia derechista más correosa y el euroescepticismo más chovinista”, dice Gorriarán refiriéndose evidentemente a los valores y principios católicos que propugna Libertas y que Ciudadanos incorpora con su coalición, “representa el fin de recorrido de un proyecto que nació rebosante de buenas intenciones y con buen estilo, pero abandonado de inmediato a los manejos de líderes improvisados que iban a otra cosa”. Y esto lo dicen aquellos que defienden el aborto, Educación para la Ciudadanía, el matrimonio gay o la eutanasia y aspiran, sin ningún rubor, a aprovecharse de los oyentes de la COPE, en teoría la voz de los católicos en España, para que los aúpen políticamente.