El nuevo gobierno de ZP va a superar el record Guinness en número de fotos por día. Más que un gobierno parece una agencia de modelos, entre los cuales destaca (no por sus virtudes precisamente) Pepiño Blanco, que ha colgado su "book" en la web del Ministerio de Fomento. Muchas fotos, mucho marketing, mucha fachada, mucha apariencia de trabajo, pero lo que hace falta son resultados, y un buen planteamiento técnico. Francamente, no confío nada en su capacidad para enderezar la grave crisis a la que ellos mismos nos han llevado.
EDITORIAL DE EL DIARIO MONTAÑÉS:Más allá del cambio
La reunión celebrada ayer por José Luis Rodríguez Zapatero con sus tres vicepresidentes, dos de los cuales se estrenan en el cargo -Elena Salgado y Manuel Chaves-, abundó en la continuada escenificación pública a la que se ha expuesto el nuevo Gobierno en unos días que han coincidido con el período vacacional de Semana Santa. Es dudoso que los resultados que han trascendido de cada una de las citas entre los miembros del Ejecutivo remodelado y, en particular, la reiterada exposición de la nueva responsable de Economía hayan bastado por sí mismos para imprimir el cambio de ritmo en la ejecutoria gubernamental con el que se ha justificado el cambio consumado hace una semana. Ello requerirá de un impulso cotidiano más concreto y visible que el que proyectó el encuentro de ayer, tendente a promover un nuevo método de trabajo que permita agilizar las iniciativas destinadas a combatir la crisis -que ha arrojado un dato negativo más, al duplicarse en 2008 el número de hipotecados que perdieron su casa- y a acelerar el complejo acuerdo sobre la financiación autonómica. Dos objetivos que ofrecen la paradoja de subrayar la envergadura de algunas de las dificultades que afronta el Gobierno y la dilación, especialmente notoria en el caso del pacto entre comunidades, en el cumplimiento de sus previsiones iniciales.
Junto a ello, el eventual refuerzo de la iniciativa política en que puedan redundar los cambios ministeriales tropieza con los escollos del Ejecutivo para hacer prosperar sus propuestas ante su falta de aliados estables en el Congreso. La insuficiencia de esa mayoría interpela antes que a nadie a Rodríguez Zapatero y a su partido a procurar acuerdos que confieran mayor amparo institucional a las medidas que se promuevan contra la crisis, lo que implica el obligado entendimiento con el principal partido de la oposición más allá de apelaciones genéricas para que éste secunde de forma acrítica el combate contra la recesión. El cuestionamiento que hizo ayer Mariano Rajoy de la ministra Salgado, unida a la sugerencia de Soraya Sáenz de Santamaría para que el presidente del Gobierno se someta a una cuestión de confianza a fin de medir sus apoyos, describe un enconamiento de las posiciones que debería evitarse aun cuando crezca la tentación de estimularlo conforme se aproximen las elecciones europeas.
En EL PAIS, "el Roto" lo expresa magníficamente en una sola viñeta:
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