El presidente enamorado

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Los clones de Intereconomía TV se han dado cuenta del enamoramiento del presidente ZP:

Y también muchos periodistas, como Antonio Pérez Henares en este artículo:

EL PRESIDENTE ENAMORADO

Nuestro presidente se ha enamorado. Su arrobada expresión cuando contempla extasiado a Obama, esa tierna ansiedad de su mirada en busca de que el americano se digne posar sus ojos en él, esa conmoción corporal que trasmite todo su ser cuando el otro le da la mano o esa ensoñadora expresión que lo traspone cuando le piden, y aunque no se lo pidan, que hable de su encuentro, delata que Zapatero está en el trance. Sonsoles, nunca debiste dejarlo ir solo. Y eso que apenas se han visto a solas unos minutos. Después de lo de Praga no se qué va a ser esto. Rodríguez Zapatero puede regresar de estos días de fastos internacionales definitivamente flotando en el éter. En las nubes, vamos.Que ya lo estaba, pero parece que el ataque de ahora es peor. La cumbre no ha estado mal. Es más: la botella se puede contemplar medio llena y se han puesto algunas bases interesantes de futuro. Pero que el campeón europeo del paro salga diciendo que para finales de año remontamos es tan irresponsable como alucinado. Eso dicho el mismo día que el paro en marzo, 125.000 desempleados más, 55.000 cotizantes a la Seguridad Social menos, abría un pozo aún más posible en el futuro, y pretender que se mejora con esos datos, cuando marzo siempre creaba empleo siempre, es un insulto y una burla a todos. Tanto a los 3,6 millones de parados como al resto de los españoles. Fiar nuestro devenir a que un día escampe y a san Obama no tiene un pase. Porque la realidad, nada enamoradiza, es cada día una cornada.

Pero es que nuestros presidentes se enamoran mucho de los americanos. Debe ser la famosa erótica del poder. ¿Cómo no recordar aquellos días de Bush y Aznar, aquellos pies sobre la mesa y aquel brazo sobre los hombros. Aquel era un amor como “más macho”. Del mundo “te vas a enterar”. Este, como corresponde a una personalidad muy diferente, es como más tierno. Pero acaba siempre en lo mismo, qué curioso. Mandando tropas a algún sitio. Aquello de entonces fue la guerra de Irak, esa estupidez criminal y mentirosa, y hoy es Afganistán (vaya nuevo títere Moratinos-Chacón de devolución de pelota) donde ya está mintiendo de nuevo con esa gran mentira inmemorial de que los soldados van “en misión de paz”. Hasta César debía decirselo a sus legiones ("si vis pacem, para bellum"). Esa será alguna intención, pero a lo que van es a la guerra. Y qué hartura de que pretendan llevarnos en coplas y en memeces. Los talibanes no les van a recibir con flores. Y llamar al medio millar de militares, “batallón electoral” como me ha parecido oir es ya el colmo de lo cursi. Pero es su manera de decirnos que como no se fian de nosotros, como no creen que podemos entender sus razones, están obligados a tomarnos por idiotas.

Llega Semana Santa. Nuestro enamorado presidente no se va de procesiones, que es muy laico y están encima los obispos enmontados con lo del aborto. Se va antes de Alianza de Civilizaciones (donde su amado Obama le ha dado severas calabazas) que es otra manera de procesionar y de salir en un paso pero este con chilaba. Aunque puestos, de laico a laico, que otros lo somos sin genuflexiones 'a lo ayatolás', me quedo muy laicamente con la Esperanza de Triana. Abril irá mediano para el domingo de Resurrección y tras abril llegará mayo. Puede que Zapatero siga para entonces en la nube. Para junio quizás estemos ya en el trance de alcanzar los cuatro millones de parados. Y entonces nos seguirán diciendo que mañana escampa. Que no nos preocupemos que no pasa nada. Que el presidente sigue enamorado. No de Obama. Ese puede que hasta se le haya pasado. Seguirá prendado de sí mismo, que es su eterno y verdadero amor y el que lo tiene en realidad siempre amarrado.

PD1) Rosa Díez ha cometido un error de libro en Euskadi. Abstenerse en la elección de Arantza Quiroga como presidenta del Parlamento culmina un sobrevenida serie de patinazos presididos por un cierto “ir sobrada” de la máxima dirigente de UPyD. El partido despertaba esperanza pero algunas cosas de Rosa empiezan a despertar recelos. Y no entre sus rivales, sino entre quienes más simpatías podían tener por ellos.

(Artículo de Antonio Pérez Henares publicado en Periodista Digital)

NOTA DEL BLOGUERO: Lo de ZP es algo público y notorio, pero lo de doña Rosa es que no tiene coherencia ni explicación ideo-lógica alguna, ha quedado retratada como lo que es: una política profesional, con un ego inmenso. También Juan Van-Halen la ha calado (ver artículo Rosa Díez o el camino a ninguna parte).