¿Queremos luchar contra la CRISIS?
EMPECEMOS:
Crisis, ¿qué crisis? La Xunta de Galicia tiene 355 coches oficiales que nos cuestan más de 166.000 euros al mes
Los altos cargos y el personal de la Administración autonómica tienen a su disposición un total de 355 coches oficiales, que suponen al erario público un total de 166.157 euros cada mes, cifra que incluye gastos de combustible, seguros, reparación y mantenimiento de estos automóviles.
Según la Consellería de Presidencia –que gestiona el grueso del parque móvil de la Xunta–, estos vehículos consumen 2.230 euros cada día en combustible, a pesar de que la actual Xunta redujo esta cifra sacando a concurso el suministro del carburante. El nuevo contrato permitió un ahorro de 16.500 euros anuales pero, aún así, el gasto en gasóleo para llenar los depósitos de estos automóviles alcanzó los 814.021,97 euros en 2007.
A esto hay que sumar 579.665 euros anuales en seguros y 600.201,41 euros en mantenimiento y conservación, lo que supone una media de 1.760,12 euros por vehículo. No obstante, la Xunta también asegura que ha conseguido un ahorro del 38 por ciento en el cambio y reparación de neumáticos.
Los coches oficiales no sólo son utilizados por altos cargos, sino que también pueden trasladar a otros trabajadores de la Xunta. Por ejemplo, en el caso de miembros de los distintos gabinetes, pueden acompañar a los altos cargos en sus actos públicos.
El decreto que regula los servicios automovilísticos de la Xunta estipula que los vehículos del parque móvil están para cubrir las “necesidades inherentes” a las actividades que desarrolla la Administración autonómica, desde la alta representación, como un viaje del presidente, hasta el transporte de paquetería.
DIFERENTES GAMAS
Puesto que los coches oficiales se utilizan a diario para múltiples tareas, también son diversos los tipos de vehículos que conforman el parque móvil. Así, el presidente de la Xunta, los ex presidentes, el vicepresidente y los conselleiros utilizan coches de categoría A, es decir, modelos de la gama superior, como Audi A-8 o similares.
El presidente de la Xunta es el alto cargo que más vehículos tiene a su disposición, cuatro en total. En concreto, fuentes del Gabinete de Touriño explicaron que dispone de tres Audi A-8 blindados, aunque precisaron que de forma habitual utiliza dos, para tener siempre garantizados los traslados en caso de avería o por ejemplo, cuando hay un viaje en helicóptero y hay que mover los coches a dos puntos distintos.
El más reciente de estos vehículos fue adquirido a finales de 2007 por 430.000 euros. Este coste incluye el blindaje o unos neumáticos especiales que preservan la seguridad en caso de un pinchazo, entre otros extras. A ello hay que añadir sistemas de seguridad como inhibidores, lo que elevó el precio en torno a unos 50.000 euros.
La cadencia con la que la Xunta adquiere un vehículo está determinada por los protocolos de seguridad que siguen reglamentos más estrictos de lo habitual dado el desgaste que sufren los coches oficiales. En virtud de estos parámetros explica Presidencia la compra del último A-8, lo que ha originado que caiga en desuso uno de los automóviles heredados de la anterior Administración, de forma que ese Audi está parado hasta que no surge alguna incidencia que lo hace necesario, como una avería de alguno de los otros dos.
Además, como titular de la Xunta, Touriño cuenta con un A-6, que se utiliza para dar cobertura a necesidades diversas de la residencia oficial de Monte Pío, como es el caso de trasladar a la esposa del presidente gallego, Esther Cid, cuando tiene que acudir a actos oficiales y, por diversas razones, no puede trasladarse en el mismo vehículo que su marido.
Por su parte, tanto el vicepresidente autonómico, Anxo Quintana, como los conselleiros disponen de dos vehículos cada uno, también para garantizar la movilidad en caso de avería o de que haya que trasladar los coches a puntos distintos.
En el caso de los ex presidentes del Gobierno gallego, uno de los derechos con los que cuentan una vez que abandonan el cargo es disponer de un coche del parque público de categoría A con carácter vitalicio, siempre que se desplacen a un acto oficial.
Los automóviles de categoría B, berlinas de tipo medio, como pueden ser el Citroën C-5 o el Volkswagen Passat, prestan servicio a los secretarios y directores xerais de las distintas consellerías. El resto de coches del parque móvil se corresponde con utilitarios y vehículos especiales, de reparto en la mayoría de los casos.
PLANTILLA DE 80 CONDUCTORES
El parque móvil de la Administración gallega integrado por 355 coches oficiales presta servicio a altos cargos y personal de la Xunta, además de a los ex presidentes autonómicos y diversos organismos, como el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, la Fiscalía, los juzgados, el Consello Consultivo de Galicia, el Tribunal Galego de Defensa da Competencia, el Consello Galego de Relacións Laborais o el Consello da Cultura Galega.
Al margen del parque móvil de Presidencia, otras seis consellerías cuentan con parques propios de vehículos de carácter técnico, como los que usan las cuadrillas para limpieza y desbroce de las carreteras o los usados por los servicios sanitarios.
En cuanto a los chóferes, el Gobierno gallego cuenta con una plantilla de 80 conductores, quienes, además de vestir el uniforme reglamentario, están obligados a “guardar la más absoluta reserva en la prestación del servicio”, según recoge la normativa.
.-¿...y si multiplicamos por 17 gobiernos autónomos?
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Crisis, ¿qué crisis? La Xunta de Galicia tiene 355 coches oficiales que nos cuestan más de 166.000 euros al mes
Los altos cargos y el personal de la Administración autonómica tienen a su disposición un total de 355 coches oficiales, que suponen al erario público un total de 166.157 euros cada mes, cifra que incluye gastos de combustible, seguros, reparación y mantenimiento de estos automóviles.
Según la Consellería de Presidencia –que gestiona el grueso del parque móvil de la Xunta–, estos vehículos consumen 2.230 euros cada día en combustible, a pesar de que la actual Xunta redujo esta cifra sacando a concurso el suministro del carburante. El nuevo contrato permitió un ahorro de 16.500 euros anuales pero, aún así, el gasto en gasóleo para llenar los depósitos de estos automóviles alcanzó los 814.021,97 euros en 2007.
A esto hay que sumar 579.665 euros anuales en seguros y 600.201,41 euros en mantenimiento y conservación, lo que supone una media de 1.760,12 euros por vehículo. No obstante, la Xunta también asegura que ha conseguido un ahorro del 38 por ciento en el cambio y reparación de neumáticos.
Los coches oficiales no sólo son utilizados por altos cargos, sino que también pueden trasladar a otros trabajadores de la Xunta. Por ejemplo, en el caso de miembros de los distintos gabinetes, pueden acompañar a los altos cargos en sus actos públicos.
El decreto que regula los servicios automovilísticos de la Xunta estipula que los vehículos del parque móvil están para cubrir las “necesidades inherentes” a las actividades que desarrolla la Administración autonómica, desde la alta representación, como un viaje del presidente, hasta el transporte de paquetería.
DIFERENTES GAMAS
Puesto que los coches oficiales se utilizan a diario para múltiples tareas, también son diversos los tipos de vehículos que conforman el parque móvil. Así, el presidente de la Xunta, los ex presidentes, el vicepresidente y los conselleiros utilizan coches de categoría A, es decir, modelos de la gama superior, como Audi A-8 o similares.
El presidente de la Xunta es el alto cargo que más vehículos tiene a su disposición, cuatro en total. En concreto, fuentes del Gabinete de Touriño explicaron que dispone de tres Audi A-8 blindados, aunque precisaron que de forma habitual utiliza dos, para tener siempre garantizados los traslados en caso de avería o por ejemplo, cuando hay un viaje en helicóptero y hay que mover los coches a dos puntos distintos.
El más reciente de estos vehículos fue adquirido a finales de 2007 por 430.000 euros. Este coste incluye el blindaje o unos neumáticos especiales que preservan la seguridad en caso de un pinchazo, entre otros extras. A ello hay que añadir sistemas de seguridad como inhibidores, lo que elevó el precio en torno a unos 50.000 euros.
La cadencia con la que la Xunta adquiere un vehículo está determinada por los protocolos de seguridad que siguen reglamentos más estrictos de lo habitual dado el desgaste que sufren los coches oficiales. En virtud de estos parámetros explica Presidencia la compra del último A-8, lo que ha originado que caiga en desuso uno de los automóviles heredados de la anterior Administración, de forma que ese Audi está parado hasta que no surge alguna incidencia que lo hace necesario, como una avería de alguno de los otros dos.
Además, como titular de la Xunta, Touriño cuenta con un A-6, que se utiliza para dar cobertura a necesidades diversas de la residencia oficial de Monte Pío, como es el caso de trasladar a la esposa del presidente gallego, Esther Cid, cuando tiene que acudir a actos oficiales y, por diversas razones, no puede trasladarse en el mismo vehículo que su marido.
Por su parte, tanto el vicepresidente autonómico, Anxo Quintana, como los conselleiros disponen de dos vehículos cada uno, también para garantizar la movilidad en caso de avería o de que haya que trasladar los coches a puntos distintos.
En el caso de los ex presidentes del Gobierno gallego, uno de los derechos con los que cuentan una vez que abandonan el cargo es disponer de un coche del parque público de categoría A con carácter vitalicio, siempre que se desplacen a un acto oficial.
Los automóviles de categoría B, berlinas de tipo medio, como pueden ser el Citroën C-5 o el Volkswagen Passat, prestan servicio a los secretarios y directores xerais de las distintas consellerías. El resto de coches del parque móvil se corresponde con utilitarios y vehículos especiales, de reparto en la mayoría de los casos.
PLANTILLA DE 80 CONDUCTORES
El parque móvil de la Administración gallega integrado por 355 coches oficiales presta servicio a altos cargos y personal de la Xunta, además de a los ex presidentes autonómicos y diversos organismos, como el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, la Fiscalía, los juzgados, el Consello Consultivo de Galicia, el Tribunal Galego de Defensa da Competencia, el Consello Galego de Relacións Laborais o el Consello da Cultura Galega.
Al margen del parque móvil de Presidencia, otras seis consellerías cuentan con parques propios de vehículos de carácter técnico, como los que usan las cuadrillas para limpieza y desbroce de las carreteras o los usados por los servicios sanitarios.
En cuanto a los chóferes, el Gobierno gallego cuenta con una plantilla de 80 conductores, quienes, además de vestir el uniforme reglamentario, están obligados a “guardar la más absoluta reserva en la prestación del servicio”, según recoge la normativa.
.-¿...y si multiplicamos por 17 gobiernos autónomos?
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