El pasado fin de semana estuvo marcado por la palabra 'coñazo', pronunciada primero por Mariano Rajoy, y luego repetida hasta la saciedad por todos los medios de comunicación. Me recuerdan a mi hijo pequeño, que cuando escuchaba alguna frase con un taco, la repetía diciendo: 'Fulanito ha dicho ...xxx ", y luego esbozaba una sonrisa pillina como diciendo "¡ha sido él, no yo!".
La noticia surgió cuando Don Mariano, en un ambiente distendido, despreocupado, y con micrófonos, se lo dijo a Javier Arenas.
Rajoy: “mañana tengo el coñazo del desfile… en fin, un plan apasionante”
La Voz de Barcelona
El presidente del PP ha olvidado cerrar un micrófono y los medios de comunicación han podido grabar la conversación que mantenía con el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, al que ha asegurado: “mañana tengo el coñazo del desfile… en fin, un plan apasionante”.
Los micrófonos han jugado una mala pasada a Mariano Rajoy antes de que comenzaran las intervenciones de clausura de la XIII reunión Interparlamentaria que el PP está celebrando en La Coruña, con alrededor de 300 diputados y cargos autonómicos.
El líder popular ha asegurado, a micrófono abierto, que no era un plan “apasionante” y de hecho, ha admitido que era “un coñazo” asistir al desfile. Hace un año, sin embargo, Rajoy grabó un declaración institucional en el que llamaba a todos los ciudadanos a celebrar el Día de la Fiesta Nacional del 12 de octubre.
Y luego fueron llegando los periodistas. Empezamos por un compañero blogger de la Red Ciudadana, Manuel Morales do Val, en su blog Crónicas Bárbaras.
Coñazo de Rajoy
Coñazo: situación que produce fastidio.
El primer coñazo del día es el que sufre quien debe levantarse con tanto sueño que dormiría el día entero.
El segundo es ir a cumplir con las obligaciones cotidianas como estudiar, trabajar o ponerse en la cola del paro. Y si esa labor no gusta, es el de pasar muchas horas ejerciendo esa actividad odiosa.
Para los Reyes de España quizás sea un coñazo darle la mano a cientos o millares de personas y presidir el desfile militar de todos los 12 de octubre. Pero ponen cara de satisfacción.
Es lógico que Mariano Rajoy piense que ir a ese mismo desfile es un gran coñazo y que dedicarle un día es una lata.
Pero un líder debe saber que vivimos gracias a los coñazos. Si no existieran estaríamos en un nirvana que terminaría volviéndose otro coñazo o seríamos una especie extinguida porque debemos nuestra supervivencia a superar numerosos coñazos día tras día.
Así, para el hombre primitivo era un enorme coñazo luchar con animales salvajes armado solamente con una lanza. Aunque el premio era comérselos para vivir.
El sigilo facilita la caza, la supervivencia. Y un político sigiloso nunca puede admitir que alguna de sus labores es un coñazo, aunque, al desdeñar los desfiles, nadie podrá decir que Rajoy es ultraderechista y golpista, como quieren sugerir muchos discursos contra su persona, ideología y partido. Pero esa falta de cautela invita a las fieras a comérselo, y no al revés.
La imprudencia de Rajoy la explotan sus rivales para negar su compromiso patriótico y tapar hechos y no palabras, como crispar las elecciones, en confesión de Z a Iñaki Gabilondo, muchas torpezas nacionales e internacionales, unos presupuestos alocados y que vamos hacia los tres millones de parados, cuando Z prometía pleno empleo y dos millones de nuevos puestos de trabajo.
Y, por último, la tercera visión del 'coñazo', es la de nuestro amigo Iñaki Ezkerra, quien nuevamente nos aporta su certera visión.
Iñaki EZKERRA - La Razón
Uno, que ha estado en cientos de manifestaciones o concentraciones contra ETA y que incluso las ha organizado, ha podido comentar también cientos de veces a un amigo: «¡Qué coñazo, mañana concentración o manifestación!». Y por decir algo así en privado no cree haber ofendido a las víctimas del terrorismo ni demostrado que no le importa nada esa causa de la libertad en el País Vasco que ha marcado su vida.
Uno simplemente es normal y se da cuenta de que ir a un concierto o pasar la tarde en el campo es mejor plan que estar con una pancarta bajo la lluvia o bajo un sol de justicia. Otra cosa es que esa causa merezca ese pequeño sacrificio y muchos más. Uno siempre ha pensado que ser Rey de España tendrá sus ventajas, pero que tragarse todas esas recepciones que luego las teles emiten con música de Mozart debe de ser para él «un verdadero coñazo» sin que por ello esté cometiendo un delito de alta traición.
Por todo eso, a uno le parece bastante ridículo el lío que anda montando Leire Pajín porque a Rajoy le parezca un coñazo tragarse un desfile y lo comentara en privado. Pajín ve la «pajina» en el ojo ajeno. Preferir pasarse la mañana de un domingo relajado con la familia en lugar de metido en un largo acto oficial no es desdén por las cuestiones de Estado. Es ser normal. El respeto al Estado y sus instituciones va por otro lado. Tengo un amigo que me llamó ayer por la tarde para decirme que no podíamos quedar porque debía llevar a sus hijos a ver por cuarta vez «Kung Fu Panda». Creo que usó la palabra «coñazo», pero no por eso llegué a pensar que se trata de un padre desnaturalizado.
NOTA DEL BLOGGER: Hay más opiniones, comentarios, y los seguirá habiendo, porque a los españoles cuando escuchamos que alguien dice 'coñazo', nos encanta repetirlo, verbalmente y por escrito ... ¡cómo lo ha dicho otro! a repetirlo tocan.
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