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Con esto de la crisis, la gentecilla de letras nos pasamos el día hablando de economía y los economistas haciendo literatura. Los economistas se han dado cuenta de que su ciencia no es nada exacta y de que siempre es mejor hacer metáforas que meter la pata. Por eso invocan palabras mágicas y hermosas como «desaceleración» o «sostenibilidad». Lo malo es que la cabra tira al monte y las usan como una suma, sin ninguna sintaxis ni sujeto ni verbo ni predicado mientras mi gremio, por otra parte, tiende a poner cara y ojos y una historia y una biografía a las cifras o a las siglas.
Últimamente tengo pesadillas con el PIB. Sueño que se queda paralizado mientras el BCE y el IPC le golpean sin compasión en las escaleras de una estación de metro. También sueño que el IBEX 35 practica la violencia de género con una SICAV y que el IRPF le tira los tejos al IBI. Ambos retozan voluptuosamente en un ascensor del ICO y finalmente contraen matrimonio gay en el FMI. Sueño cosas espantosas, la verdad. La peor de ellas es que el IVA se fuga con la ETA y comete un atentado en el que mueren cien PYMES. Sueño que hay una manifa en cuya pancarta puede leerse: «IVA NO», «Todos contra el IVA», «IVA asesino»… En ella veo al INE y al INEM, a la CEOE, a la CEPYME y al Euribor que me saluda muy efusivo. Entonces va el IVA y saca un comunicado en el que denuncia torturas. Sueño que firman un manifiesto a su favor Pilar Bardem y Willy Toledo.
(Publicado en La Razón)
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