(Noticia publicada en EL SEMANAL DIGITAL).
PENÚLTIMO CARTUCHO
La situación en Ciutadans se complicó después de que los diputados Domingo y Robles optasen por hacer frente a su ex líder. La batalla se trasladaba así al Parlamento catalán.
El espectáculo prosigue en las filas de Ciutadans una vez consumada la ruptura interna. El Grupo Parlamentario que surgió de las urnas en las últimas elecciones autonómicas saltó por los aires con la baja de militancia de los diputados José Domingo y Antonio Robles y ahora amenaza con dejar moribundo a su ex jefe de filas, Albert Rivera.
Las innegables discrepancias del presidente de Ciutadans con sus otrora compañeros de partido parecían encaminarse hacia un abandono de la política de Domingo y Robles. El principio del fin del "triunvirato" arrancó tras el acuerdo de Rivera con Libertas, plataforma encabezada por el millonario irlandés, Declan Ganley, para ir en coalición a las elecciones europeas del próximo 7 de junio.
Con motivo de ello, Robles anunció su intención de abandonar el escaño al final del curso político, es decir, en verano, pero Domingo mostró su disposición a agotar la Legislatura. Esa decisión provocó que la cúpula del partido arremetiese contra él, etiquetándole de "tránsfuga". Molesto con Rivera, Domingo embarcó a Robles en una maniobra imprevista al hacer uso de su condición de mayoría en un colectivo de tres.
José Domingo y Antonio Robles anunciaron medidas drásticas para reestructurar el Grupo Mixto y arrebatar a Albert Rivera la presidencia y la portavocía. El "cese" de su ex jefe de filas traía aparejado el nombramiento de Domingo como nuevo presidente y de Robles como portavoz, además de la renuncia al sobresueldo de 3.500 euros aparejado a los cargos y al coche oficial que disfrutaba Rivera.
Rivera no se ha quedado de brazos cruzados. En las últimas horas, Ciutadans ha pedido amparo al presidente del Parlamento de Cataluña, Ernest Benach, para que ponga freno a la rebelión. "El único representante legítimo del partido en el Parlament es Albert Rivera, y el intento de arrebatarle la presidencia y la portavocía del Grupo Mixto es un golpe parlamentario inadmisible en democracia", protestan en una nota.
Para saber si el presidente de la Cámara atiende la instancia de Ciutadans no habrá que esperar mucho. Este miércoles, en la sesión de control al presidente de la Generalitat, José Montilla, quien prevé formular la pregunta es José Domingo en forzada sustitución de Albert Rivera. Claro que, de consumarse, la operación de desalojo tendría fecha de caducidad si Robles deja al final el escaño, pues su plaza sería ocupada por Carmen de Rivera, fiel al líder de Ciutadans, que retomaría el control del grupo.
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