Con este lío de las sanciones y sus desmentidos, sus primeras y segundas rebajas, me he acordado de «In the Loop», una magnífica comedia de Armando Lanucci en la que el actor Tom Hollander interpreta el papel de un torpe Secretario de Estado británico de Asuntos Exteriores que se define como «carne de reunión» y al que los rivales políticos invitan, en efecto, a las reuniones internacionales con el único objetivo de que meta la pata. El hombre se pasa la película luchando con una estúpida frase que ha soltado al principio y que pone a su país en una situación delicada, matizando dicha frase, queriendo «rebajarla» y poniéndolo peor. No sé por qué me he acordado de ese personaje. ¡Ah sí! Tengo la ligera impresión de que Angela Merkel no es de la pandi de la ceja.
Frases para ciudadanos:
"Todos hemos nacido iguales, y los derechos de cada individuo disminuyen cuando los derechos de uno solo se ven amenazados". (J.F. Kennedy).
"Nada hay más poderoso en el mundo que una idea a la que le ha llegado su tiempo". (Victor Hugo)
"Nada hay más poderoso en el mundo que una idea a la que le ha llegado su tiempo". (Victor Hugo)
jueves, 14 de enero de 2010
Iñaki Ezkerra: 'Las eurorrebajas de enero'
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Los alemanes no lo entienden, pero la clave del papel presidencial de España en Europa está en las rebajas de enero. Primero Zapatero iba a poner sanciones a los países que no cumplieran con las metas de lo que él mismo ha llamado la «Estrategia 2020». Después llegaron las primeras rebajas cuando De la Vega y Moratinos explicaron que no se había hablado de sanciones sino de «medidas correctivas». Ahora vienen las segundas rebajas con López Garrido, que desmiente a los dos últimos y dice que no iban a ser «medidas correctivas» sino «estímulos». Yo ya estoy esperando las terceras rebajas, en las que Bibiana anuncie que va a dar premios de consolación a los países que no cumplan con los parámetros económicos de la Unión, unos jugosos incentivos notablemente superiores a las bombillas cutres de Sebastián. Yo ya estoy preparado, como las amas de casa en las puertas de El Corte Inglés, para la quinta rebaja en la que González-Sinde saque unos Oscars a costa del sufrido contribuyente español con los que se premie al Gobierno del país que «mejor incumpla» los objetivos económicos marcados por Europa, o sea, unos galardones millonarios con estatuilla de oro incluida que recaerían en cada miembro del propio Gobierno español, naturalmente, y con los que éstos pudieran comprarse un chalé en la sierra, un yate, algo…
Los alemanes tienen muy poco aguante. ¡Hay que ver cómo son! ¡Cómo se ponen Merkel y su ministro de Finanzas por una broma! Nosotros ya estamos habituados, pero ellos no tienen ningún sentido del humor. Ya verán cuando nuestro hombre les proponga una Ley de Memoria Histórica de la Segunda Guerra Mundial y les mande a Garzón a decirles que en Nüremberg se dejaron muchos casos en el tintero, que la cosa no puede quedar así. En Moncloa deben de estar ahora buscando frenéticamente a un García Lorca polaco que les pueda dar juego. Los alemanes se van a enterar de lo que vale un peine. Ya verán cuando empiecen las exhumaciones de fosas buscando la dentadura postiza de Bruno Schulz y cuando los franceses se mosqueen porque Merkel diga que lo que «pasó pasado está y pelillos a la mar». Ésa va a morder polvo entonces. Ya imagino a Sarkozy tragando el anzuelo y exigiendo disculpas por la ocupación de París. Ya imagino al alcalde de Getafe mediando en el asunto con su proverbial tacto diplomático, comentando que en Alemania hay mucho «tonto de los cojones». Ya veo a todos los europarlamentarios votando la negociación con Al Qaida y acabando como el rosario de la aurora. La Unión Europea no sabe a lo que se enfrenta. No sabe todavía lo que es desunión.
(Publicado en La Razón)
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