Frases para ciudadanos:

"Todos hemos nacido iguales, y los derechos de cada individuo disminuyen cuando los derechos de uno solo se ven amenazados". (J.F. Kennedy).

"Nada hay más poderoso en el mundo que una idea a la que le ha llegado su tiempo". (Victor Hugo)

miércoles, 24 de junio de 2009

La esquizofrenia de ZP: diagnóstico confirmado

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ZP ha logrado contagiar a todo el gobierno, y al PSOE, de su esquizofrenia. Además de loco, contagioso.



La soledad parlamentaria del Gobierno y su manoseada teoría de la geometría variable como fórmula para romper ese aislamiento degeneraron ayer en pura esquizofrenia. Por la mañana, el PSOE anunciaba en el Congreso que había alcanzado un acuerdo con Izquierda Unida (IU) e Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV) para subir los impuestos a los ricos. Pero apenas seis horas después, ya por la tarde, el pacto se deshacía como un azucarillo: los socialistas hacían público, indignados, que daban marcha atrás y que no había reforma fiscal con giro a la izquierda. Los españoles con rentas más altas podían, al menos por ahora, respirar tranquilos.

¿Qué ocurrió en ese corto espacio de tiempo para que el pacto fiscal, anunciado a bombo y platillo por el portavoz socialista, José Antonio Alonso, y los representantes de IU e ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera, respectivamente, fuese abortado antes de nacer?

Según el PSOE, que ni Llamazares ni Herrera respetaron su compromiso de apoyar mañana en el Congreso el techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado para 2010, el primer obstáculo que debe salvar el Gobierno si quiere sacar adelante las cuentas públicas del próximo año. Según IU-ICV, que Alonso cedió a las presiones del portavoz de CiU, Josep Antonio Duran Lleida, para romper lo acordado por la mañana, y que tanto Llamazares como Herrera sólo se comprometieron a abstenerse, en lugar de votar no, en el pleno que se celebrará mañana.

La medida estrella de esa malograda reforma fiscal era la subida de impuestos a las rentas más altas, lo que suponía un giro de 180 grados en la política impositiva practicada hasta ahora por José Luis Rodríguez Zapatero, basada en las rebajas a la tributación.

Pero el frustrado acuerdo incluía cinco puntos más, entre ellos la reforma de la llamada ley Beckham, que permite tributar a un tipo de sólo el 24% a los multimillonarios deportistas profesionales extranjeros; la supresión de la deducción fiscal de 400 euros, denostada por todos los grupos parlamentarios salvo por el socialista (al menos en público); o la modificación del cheque-bebé de 2.500 euros por hijo, eliminando su carácter lineal e introduciendo factores correctivos de progresividad, para que cobre más quien menos gana.

Debate en otoño

Alonso, Herrera y Llamazares acordaron por la mañana que todas esas medidas fuesen incluidas en una enmienda del PSOE a la moción de ICV sobre "reorientación de la política fiscal" que sería debatida y votada en la sesión plenaria de la tarde. Los socialistas se comprometían a aprobar antes del próximo 1 de enero todas las reformas legales necesarias para aplicar lo pactado. Y a cambio el PSOE se aseguraba -o creía asegurarse- el apoyo de IU e ICV no sólo en la votación de mañana sobre el techo de gasto, sino, sobre todo, en el decisivo debate que se iniciará en otoño sobre los Presupuestos del Estado de 2010. Pero todos esos acuerdos se redujeron a cenizas por la tarde.

Según las fuentes parlamentarias consultadas por El Confidencial, Duran Lleida telefoneó a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en cuanto tuvo conocimiento del pacto que Alonso acababa de sellar con IU e ICV, para expresarle su profundo malestar por esa reforma fiscal. Y le advirtió que, si llegaba a aplicarla, el PSOE no podría contar con CiU para el debate de mañana ni, por descontado, para sacar adelante los Presupuestos del Estado del próximo año.

Los nacionalistas catalanes dan por hecho que no apoyarán las cuentas públicas del siguiente ejercicio para no perjudicar sus expectativas electorales en las autonómicas previstas para el otoño de 2010, pero no descartan la abstención.

La ruptura del efímero pacto sellado ayer por la mañana no significa su muerte definitiva. De hecho, los socialistas, pese a su gran enfado, no ocultan que las principales medidas de esa reforma fiscal se volverán a poner sobre la mesa durante las negociaciones sobre los Presupuestos que arrancarán después del verano.

Noticia publicada en EL CONFIDENCIAL, también recogida en EL DIARIO MONTAÑÉS:

El PSOE rompe un acuerdo con la izquierda para evitar riesgos mañana a su propuesta de techo de gasto presupuestario para 2010

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