El hundimiento del PSOE en las encuestas revela algo más que un rechazo a los recortes sociales. Es la imagen del presidente la que se ha hundido al evidenciarse su escasa estatura política.
La víspera del atentado de la T-4, el presidente del Gobierno proclamó ante los periodistas: "Dentro de un año estaremos mejor que hoy". Estaba "hecho un pavo real", nos recuerda José María Zavala en Las mentiras de ZP (Plaza & Janés). Sólo por el contexto y las circunstancias en que tuvo lugar ese error, José Luis Rodríguez Zapatero debería haber perdido las elecciones de 2008.
Pero las ganó.
Hace pocas semanas, todos le escuchamos, también "hecho un pavo real", negarse al recorte del déficit que le pidió Mariano Rajoy durante su entrevista en La Moncloa. "Recorte del déficit, sí. Drástico, no", declamó Zapatero, pausando incluso la dicción para inmortalizar la frase. Cuatro días después subía al estrado del Congreso de los Diputados para anunciar, por primera vez en la historia, un "drástico" recorte a pensionistas y funcionarios.
"Es obvio que con ZP la realidad supera de forma inusitada a la ficción", apostilla Zavala.
Son quizá los dos momentos de los últimos seis años en los que la irrelevancia política del jefe del Ejecutivo ha quedado más de manifiesto. Y no tanto por los dos muertos de Barajas o por el decreto que el PP hizo muy bien en no votar, sino por la inconsistencia que supone en una persona con sus responsabilidades ese doble y patético pavoneo, tan desconectado de una realidad que le pagamos por conocer y respetar.
Así es en sus palabras, según sus escritos
José María Zavala se ha encerrado a conciencia en una hemeroteca y ha reunido en un volumen las más notables inconsistencias de este singular personaje. Y la verdad es que, vistas en su conjunto y recordando algunas ya olvidadas, abruman e inquietan al considerar en qué manos estamos. Las de un camaleón, afirma el autor encajando a Zapatero en la tercera acepción del Diccionario de la Real Academia: "Persona que tiene habilidad para cambiar de actitud y conducta, adoptando en cada caso la más ventajosa".Pero además, este libro incorpora en anexo un análisis grafológico de la carta que el presidente dirigió en 2007 a su amigo el poeta Antonio Gamoneda. Lo ha llevado a cabo, ex profeso para esta edición, Begoña Slocker, psicóloga, grafóloga y tutora de los cursos de Pericia Caligráfica de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Y no es que sus conclusiones nos dibujen un monstruo. Se destacan virtudes como la claridad de ideas, un temple reflexivo y racional y una ambición sana, buena vitalidad y buen autocontrol.
Lo peor es que el retrato corrobora que los errores políticos de Zapatero no son sólo fruto de la incompetencia, sino un problema de personalidad, y que por tanto van a seguir ahí por mucho que, al toque de firmes de Angela Merkel o Barack Obama, gallee ahora de adoptar las medidas que ante el líder del PP galleaba de no adoptar.
En concreto, Slocker señala que "se deja llevar por intuiciones repentinas en las que confía ciegamente y no duda en llevar a la práctica", cae en "una llamativa superficialidad en el tratamiento de los asuntos", es "proclive al oportunismo" y "poco fiable" porque "actúa de forma sinuosa", resulta "un tanto resentido" y "es capaz de cualquier cosa para defender su posición, considerando que el fin justifica los medios".
Antología de engaños
Parece que le estamos viendo, ¿verdad? Pues bien, a quien tuviese dudas Zavala le da el trabajo hecho. En cuatro partes compuestas de capítulos breves y fulgurantes, repasa las mentiras de ZP en asuntos nacionales, en asuntos internacionales, en asuntos económicos y en asuntos que afectan a la vida familiar y las libertades individuales.Son los principales engaños que ha puesto en práctica, desde argumentar para estar en Afganistán lo mismo que argumentaba para no estar en Irak, hasta prometiendo una legislatura de diálogo y talante mientras preparaba el Pacto del Tinell, pasando por la negación de haber pagado el rescate del Alakrana o el reviraje en torno al presidente hondureño Porfirio Lobo, a quien nuestro Gobierno había despreciado tras ponerse de parte del chavista Manuel Zelaya, constitucionalmente depuesto.
La palma se la llevan, como es normal, las múltiples frases de ZP negando la crisis primero, y anunciando que lo peor había pasado ya... ¡el 29 de abril de 2009! Lo bueno del texto de Zavala es que no se limita a recoger las frases literales, lo cual acabaría resultando tedioso, sino que viste cada una de esas mentiras contando su pequeña historia de forma directa y amena. Se notan los muchos años de profesión periodística del autor, y ese buen estilo de divulgación con el que nos ha acercado en múltiples libros a lo largo de los últimos años tantos episodios desconocidos de la Familia Real.
Para los curiosos, recoge al inicio decenas de juicios emitidos por personajes notables sobre la figura de ZP. Nos quedamos con el de Jean Chalvidant, el principal especialista francés en el terrorismo de ETA: "Un hombre simple que, según Gertrudis Alcázar, su asistente personal, cree en lo que dice, ciertamente situado a la izquierda de Felipe González, conscientemente vengativo".
(¿Tanto como para destruir la Piedad del Valle de los Caídos?, pienso mientras releo el estudio de Slocker, buscando una imposible explicación.)
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