Frases para ciudadanos:

"Todos hemos nacido iguales, y los derechos de cada individuo disminuyen cuando los derechos de uno solo se ven amenazados". (J.F. Kennedy).

"Nada hay más poderoso en el mundo que una idea a la que le ha llegado su tiempo". (Victor Hugo)

viernes, 7 de noviembre de 2008

El palo en las ruedas: un lendakari negro (artículo de Iñaki Ezkerra)



En la entrevista que hace unos días le hizo Carlos Alsina a Antonio Basagoiti le preguntó con qué candidato norteamericano se sentía más identificado, si con Obama o McCain, y la respuesta del presidente del PP vasco no pudo ser más cuca ni más honesta a la vez: «Si para los Estados Unidos es un paso histórico que haya un presidente de color, el gran paso en el País Vasco es que haya un lendakari que no sea nacionalista».

Ya sé que ha habido en España quienes se han tomado estas elecciones estadounidenses como si fueran las nuestras del 9 de marzo, pero uno no estaba por esa labor. ¡Ya son ganas de sufrir! Bastante disgusto se llevó uno aquel día como para reeditarlo y sentir que es real una fantasía tan inaceptable y piadosa, por otra parte, para nuestro país como que «Obama es Zapatero». Yo es que, en vez de convencerme de manera innecesaria y masoquista de que he vuelto a perder en noviembre las elecciones que ya perdí en marzo, prefiero hacer lecturas positivas de los comicios americanos y agarrarme a otras similitudes como al «sí podemos» del candidato demócrata al que se agarraba Basagoiti en su entrevista de Onda Cero. El Jaime Mayor y el Nicolás Redondo de las autonómicas vascas del 2001 estaban todavía en el «yo tengo un sueño» de Martin Luther King y, siguiendo con la alegoría, lo que les había antecedido era la pura esclavitud y la privación de derechos civiles, o sea Txiki Benegas renunciando voluntariamente a la Lehendakaritza porque había interiorizado el «apartheid» nacionalista y estaba convencido de que los votos socialistas no valían como los de los «blancos». Al invocar ese realista «yes we can» de Obama, Basagoiti insistía en una esperanza que sobrepasa en realidad al electorado constitucionalista desde hace tiempo y a la que Juanma Bajo Ulloa dio forma cómica en «Airbag», una disparatada película de hace una década en la que Euskadi tenía un lendakari negro.

En el País Vasco un lendakari negro es una metáfora de un presidente no nacionalista y en Estados Unidos es un símbolo de la libertad que hasta ha reconocido como tal el propio McCain en un elegante discurso de perdedor en el que ha prometido ayudar al gobierno demócrata a superar la crisis sin que en su partido nadie se rasgara las vestiduras ni viera en ello ninguna traición. A McCain le sale con la derrota el rostro humano que no dejaba ver Palin. Palin sólo le ha ayudado a caer y de esa lección deberían tomar nota algunos que la quieren importar para la calle Génova. Algunos, sí, llevan una temporada muy pesados queriéndoles poner las gafas de Palin a las chicas del PP, probando de manera insistente a ver qué tal les sientan a María San Gil y a Esperanza Aguirre para darle un susto a Mariano. En ese partido hasta Santi Abascal ha andado probándose estos días las gafitas y el moño de la Palin ante el espejo a ver si le favorecían, pero le traicionaba la barba y sobre todo la realidad. Con el radicalismo republicano y con la «óptica» norteamericana en general aquí no vamos a ninguna parte. No vamos a ninguna parte ni en Madrid donde lo que se ventila es una guerra de liderazgos cortesanos ni en Euskadi, donde lo que está en juego es la libertad y un cambio histórico que puede traerla. Yo estoy con Basagoiti, que sería el lendakari más negro de todos.

Fdo.: Iñaki Ezkerra

No hay comentarios: