Una vez puestos en antecedentes, a continuación traslado a este blog mi resumen personal de la magistral conferencia impartida por el profesor José Luis García Delgado, el pasado 20-ago-08, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander.
Preámbulo:
El título original previsto para la conferencia era “Economía del español, economía en español”. No obstante, el director del curso (el escritor y periodista Jesús Ruiz Mantilla) sugirió el título actual (La fuerza de un idioma global), al cual trataremos de adaptar la exposición.
Por otro lado, cabe reseñar que el profesor García Delgado está dirigiendo un equipo de investigadores en la Universidad Complutense de Madrid, bajo los auspicios de la Fundación Telefónica, con el objeto de valorar cuantitativamente el valor económico del español (ver post anterior).
LA FUERZA DE UN IDIOMA GLOBAL
La presente exposición se basa en los siguientes 3 ejes básicos:
A) Motivos de la “acrecida” fuerza del idioma español: se trata de una lengua franca en la península ibérica desde que se empezó a hablar, allá por el siglo XI, acogiendo influencias del vascuence y otras lenguas locales sobre el latín. Más adelante, vendría la expansión a Iberoamérica, y su evolución al otro lado del océano. Podemos, sin lugar a dudas, afirmar que actualmente vivimos una “época dorada” del español.
Podemos citar como principales factores de esta “acrecida”:
- Crecimiento de la demanda para su estudio como 2ª lengua. El español tiene suficiente atractivo como para ser demandada como segunda lengua. En USA, Brasil, en Asia (poco a poco), e incluso en Europa (como 2ª lengua extranjera, después del inglés).
- No es una ‘acrecida’ casual, azarosa, sino que obedece a ciertas circunstancias:
1) Es una lengua de comunicación internacional. Hay factores que benefician a todas las lenguas de comunicación internacional:
- Globalización / mundialización: la multiplicación de movimientos económicos, de población (en todo el mundo).
- Crecimiento económico internacional: el crecimiento internacional (50% del PIB mundial viene de los países emergentes).
- Sociedad del conocimiento: ósmosis culturales.
- Globalización / mundialización: la multiplicación de movimientos económicos, de población (en todo el mundo).
- Crecimiento económico internacional: el crecimiento internacional (50% del PIB mundial viene de los países emergentes).
- Sociedad del conocimiento: ósmosis culturales.
2) El buen momento de los últimos decenios en España (desde mediados de los 80), con crecimiento económico, que ha hecho que el país haya ganado en atractivo.
3) La internacionalización empresarial: el lenguaje común facilita la intercomunicabilidad y la internacionalización económica.
4) La R.A.E. ha homogeneizado el español (gramática, fonética, ortografía), lo que facilita su extensión mundial, y su aprendizaje.
- En 1998 se celebra en Zacatecas (México) el I Congreso Mundial de la Lengua Española, el cual decide reunirse cada 3 años. A raíz de este congreso se normaliza y organiza el conocimiento del idioma español, que culmina en la elaboración del Diccionario Panhispánico, auténtico hito en la historia del español como idioma, abierto a las influencias del resto de países de habla hispana.
B) El español es una fuerza con alto valor económico, mensurable. Por ello, es posible valorar el % del PIB que corresponde a la lengua española, el cual se estima en un 15%. En este sentido, cabe resaltar que el primer autor de este estudio fue el biólogo Ángel Martín Municio, al cual se le ocurrió esta idea para presentarla en el Congreso de la Lengua Española que se celebró en Valladolid en 2001.
La lengua es materia prima de determinadas industrias, y elemento básico en muchas otras. Este trabajo se editó en 2003 (por el Instituto Cervantes), con el título: “El valor económico de la Lengua Española”.
Este buen trabajo lo que no capta es lo que tiene la lengua de elemento de comunicabilidad internacional. Actualmente, el equipo de investigadores dirigido por el profesor García Delgado está “afinando” los coeficientes del cálculo, el % sobre el empleo, y tratando de distinguir qué le diferencia de otras lenguas, en factores como: migraciones (es obvio que en los hispanoamericanos influye decisivamente a la hora de elegir país de destino), intercambios comerciales, etc. Hasta el momento actual, los valores obtenidos tienden más hacia la cifra de un 16% del PIB, si bien el valor definitivo resultante del estudio se conocerá hacia marzo de 2009.
En definitiva, se trata de conceptualizar en términos económicos lo que es la lengua española. Es evidente que cuantos más la hablen, más valor tendrá el producto lengua española. Este producto también tiene externalidades, y sus usuarios pueden considerarse como “miembros de un club”: tiene costes de acceso para quienes no lo conocen (el coste de los cursos de aprendizaje).
C) El español es un valor que hay que alimentar, una fuerza que debe cultivarse. La dimensión del “club” de los que hablan español es fundamental para aumentar su valor, y cuanto más atractivo sea este, mejor. Para ello, están las políticas de promoción, para dar prestigio a este “club”, y acrecentar su atractivo, su “pedigrí”, mediante:
- Instituto Cervantes, como institución oficial.
- La calidad del idioma, gracias a su normalización.
- Los directores del I. Cervantes establecen un diploma estandarizado de conocimiento del español, con idénticos requisitos en todo el mundo.
- La calidad de nuestras instituciones, el tejido social que utiliza el español, etc.
- La calidad del idioma, gracias a su normalización.
- Los directores del I. Cervantes establecen un diploma estandarizado de conocimiento del español, con idénticos requisitos en todo el mundo.
- La calidad de nuestras instituciones, el tejido social que utiliza el español, etc.
Además, en este sentido, cabe aludir a la responsabilidad de los creadores (cineastas, literatos, periodistas, novelistas, etc.), para dar más prestigio a este club de usuarios de la lengua española.
A raíz de lo comentado, y vista la imparable evolución de la lengua española, resulta totalmente factible plantearnos como objetivo (a 20 ó 30 años) que el español sea una segunda lengua franca a nivel mundial, por detrás tan solo del inglés.
EPILOGO FINAL: Según afirmó el profesor García Delgado, a raíz de la evolución lingüística reciente en nuestro país, "las lenguas deben servir para unir, no para desunir; para derribar fronteras, y no para establecer nuevas fronteras a los ciudadanos".
Si bien una lengua presenta inevitablemente una función identitaria, es necesario que lo identitario no vaya en detrimento de la lengua común (el español), lengua de comunicabilidad internacional. Debemos conservar el bien de las lenguas comunes. Es nuestra responsabilidad ante las generaciones presentes y futuras.
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