Frases para ciudadanos:

"Todos hemos nacido iguales, y los derechos de cada individuo disminuyen cuando los derechos de uno solo se ven amenazados". (J.F. Kennedy).

"Nada hay más poderoso en el mundo que una idea a la que le ha llegado su tiempo". (Victor Hugo)

lunes, 3 de marzo de 2008

Ciudadanos en las calles de SANTANDER

Nuestra campaña en Cantabria
Crónica de Ignacio Rueda (candidato de C's al Senado)

Allí en Santander, escondido entre la bruma del anonimato y en un sol ilegible, nos metimos en el mercado grande, miramos los besugos, las chicas que venden pollo, rodaballos salvajes, carnes magras de silencio, y allí sí nos desnudamos y nos veían los mercaderes con sus ojos y su escuchar atónito. Tanta queja de tantos años y tanto desaliento, el hastío de la política, las hostias de las poltronas y hubo un señor que esperadamente me dijo: "¿Y vosotros no robaréis también, verdad?"

Pero si yo no sé robar y le contaba a Luis que quizá fuera preferible ponerse en medio de las calles y soltar aquello de "miren señores, es muy triste tener que robar..."

Parecíamos dos cómicos de la legua con nuestro roller a modo de instrumento musical y le propuse a Luis lo de convertirnos en estatuas callejeras y por cada voto conseguido cambiar de postura como en las Ramblas de Barcelona. O pedir abrazos: necesito un millón de abrazos y sesenta mil votos.
El roller p'alante, el roller p'atrás, el roller a "tomapo'culo" pero no, siempre al final quedaba exquisitamente tieso y lucía Rivera con su cara de médico residente recién estrenado de la Residencia Vall d´Hebron, y sus pulmones resonaban entre nuestros ecos "Mire, señora, un partido nuevo, el único que defiende quitar los privilegios aquí y en la China Popular, fuera los Conciertos Económicos, y fuera los cupos y los cuponazos, anclados en "tironukoak" carlistoides.

Y luego de cañas, y de vinos, y de pinchos, con un Luis sublime captando votos a base de sentido común y de raciones de pétalos amables. Cada voto nos costaba media hora y una de ibéricos o de rabas entre la concurrencia, pero hubiera dado todo mi gran porvenir en la política por oír decir a aquella chica ligeramente bebida que nos admiraba.

Y de copas, y de razones poderosas, dejando los flyers en mitines de barra entre pincho y pincho, orla de camaraderías, arcángel centinela de la dignidad, fiel escrutinio ahora que todavía somos esperanza, incluso en Santander. Y en su Sardinero, en donde al desmayarse la tarde, una brisa serena ondulaba olas vivísimas, cuando parecíamos Luis y yo, los dos náufragos aquellos tan metódicos del poeta, contando los votos y las olas que nos bastan para llegar a ser una realidad imposible pero necesaria.

Al día siguiente, Luis "negociaba" desde el entorno de nuestro colorista y ligero roller con las del Pepé, que estaban en su cabina color gaviota descorazonada y fría, con cara de catetas, y les perdonaba la vida; caramba, le miraban de arriba a abajo, que Luis es muy largo, casi como un tren de lejanías. Yo me dediqué a comprar sobaos, mientras nuestra candidata estrella, Marisa del Campo, poeta deslumbrante, recibía un master de cómo funciona el mando a distancia de nuestros sueños y de nuestras entusiastas ilusiones.

A la vuelta, en nuestra caravana individual de coche engalanado con la efigie de nuestro joven presidente, íbamos perdiendo el amable lastre de los carteles pegados al coche a razón de cuarto y mitad de pulmones y de Rivera por cada comunidad autónoma, casi todas con sus fueros y sus canesús. Claro, papel celo comprado en el todo a cien, así ... ¡qué quieres! ¡Qué pena ser tan mendigos de la razón y de la bendiciente paloma estremecida!

1 comentario:

Ariane dijo...

¡ Sois los indomables cántabros de siglo XXI ! Con la fuerza de la razón.

Me ha emocionado la crónica . Vamos, que si existiera la teletransportación, me encantaría estar ahí con vosotros

Decía Eleanor Rooselvelt : "El futuro es de aquellos que creen en la belleza de sus sueños".

¡¡Adelante y ánimo!!

Un abrazo desde Barcelona