Nuevo capítulo de Ibarretxe en el país de las maravillas: ¿cómo saldrá del atolladero?

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ESTRATEGIA EN TORNO A LA CONSULTA DEL LENDAKARI

El tripartito vasco no sabe aún cómo demandar a España
• Los socios de gobierno analizarán el modo de gestionar las denuncias ciudadanas

ANA GARBATI - BILBAO

Con diferentes grados de entusiasmo, los miembros del tripartito vasco confirmaron ayer su intención de atender la petición del lendakari, Juan José Ibarretxe, para demandar a España en Europa por "violar" derechos fundamentales al impedir la celebración de su consulta, el próximo 25 de octubre. PNV, EA y EB, junto con Aralar, se reunirán esta semana para decidir la manera en que facilitarán que los ciudadanos puedan interponer denuncias a título personal, tal como requiere el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Lo cierto es que los partidos aliados en el Gobierno vasco no saben todavía a ciencia cierta cómo podrán gestionar el papel de intermediarios que les ha encomendado Ibarretxe para facilitar que los ciudadanos denuncien al Estado. "Organizativamente es bastante complicado", admitió ayer una fuente peneuvista.

Por ello, los socios de gobierno optaron por manifestar su buena voluntad. Eusko Alkartsuna (EA) lo hizo con euforia, llamando a la ciudadanía a llevar "al corazón de Europa" la defensa del derecho a decidir de la sociedad vasca.

SIN CALENDARIO

Más recatado se manifestó el PNV. Recurrió a una nota para confirmar que analizará, junto con el resto de fuerzas partidarias de la consulta, la "posibilidad de impulso y gestión" de la iniciativa del lendakari. Los peneuvistas quieren acordar el procedimiento y el calendario a seguir ante el tribunal de Estrasburgo, pero matizaron estar "a la espera" de lo que diga el Tribunal Constitucional. Y el portavoz de EB, Mikel Arana, anunció que su partido pondrá a disposición de los vascos "toda la infraestructura" para facilitar la tramitación de denuncias.

Los partidos barajan la posibilidad de que varias notarías vascas pueden colaborar en el complejo proceso. Por ahora, ninguno de los partidos se atreve a cuantificar las expectativas de seguimiento ciudadano a la iniciativa ni se atreven a valorar cuántas denuncias serían necesarias para considerarla un éxito.

SUICIDA

Toda esta dinámica fue calificada como "suicida" por el secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor. Además de aventurar el rechazo del Tribunal de Derechos Humanos a la "estrambótica" propuesta, acusó a Ibarretxe de utilizar "artimañas" para salir del embrollo que ha creado y de querer la confrontación.